El fiscal espera resultado de la autopsia al futbolista, estudios complementarios y otras pruebas. Ya arrancó la toma de testimonios. En el predio no está permitido el nado por la peligrosidad.

Mientras no cesa la conmoción por la trágica muerte de Thiago Esquivel (15), el jugador de las divisiones inferiores del Club Atlético Talleres que se ahogó en el dique La Quebrada de Río Ceballos, en Córdoba, el pasado lunes a la tarde, avanza la causa judicial.

El fiscal Ernesto de Aragón, a cargo de la pesquisa, aguarda los resultados de la autopsia y otros estudios forenses complementarios ya ordenados. Asimismo, ya empezó la toma de testimonios en torno a este drama.

La principal hipótesis es que se habría tratado de un accidente.

El pibe se adentró al agua y se ahogó. Su cuerpo, en un estudio preliminar, no presentaba golpes previos.

Desde ámbitos judiciales se indicó que el lunes había al menos unos 50 pibes en el lugar como parte de una actividad recreativa que era controlada por dos coordinadores.

Todas estas personas deberán prestar testimonio.

“Todo es objeto de investigación. Es prematuro decir qué sucedió. Hay que esperar autopsia, informes y testimonios. Ha sido algo muy dramático”, indicó el fiscal a La Voz.

Desde Bomberos Voluntarios, a todo esto, se indicó que el dique La Quebrada tiene características que lo tornan riesgoso: sus aguas son frías y muy profundas a poco de adentrarse desde la costa.

Este lugar ya fue escenario de graves tragedias.

Nadie olvida que hace dos décadas tres buzos se ahogaron durante unas prácticas en el agua.

Falta de controles

La muerte de Thiago, quien era oriundo de Santa Fe, disparó nuevamente el debate respecto de los controles en ese espejo de agua, que posee características particulares y que lo hacen potencialmente peligroso para actividades como el nado.

El intendente de Río Ceballos, Eduardo Baldassi, confirmó que ya han pedido la conformación de un plan de contingencia para evitar más muertes en la zona.

“Las medidas que se deberían adoptar serían revisar las confecciones que existen en el perilago, reforzar la cartelería existente, un mayor control y una mayor consciencia de la gente que utiliza ese lugar”, destacó en diálogo con Cadena 3.

Para el mandatario comunal es necesario que el plan de contingencia se aplique no sólo los fines de semana, sino también durante todos los días de la temporada de verano.

“Está prohibido nadar”

Por otro lado, Ricardo Olmedo, encargado de Recursos Hídricos de La Quebrada, confirmó a ese medio la existencia de cartelería que advierte sobre el riesgo de nado en el lago.

“Está prohibido el nado en todo el dique, nosotros la ponemos en todos lados y no le dan bolilla. La solución es volver a poner carteles nuevos, que será dentro de poco tiempo”, afirmó.

De acuerdo con los testimonios recogidos en el lugar, el contingente de Talleres habría ingresado por un camino que está al medio de los paradores “Summer” y “El embarcadero”, denominado “Bajada de la Cantera”.

Esa vía está en mal estado para la circulación vehicular (salvo camionetas 4x4, motos o cuadriciclos). Sin embargo, mucha gente deja los autos cerca del parador Summer y baja de a pie hasta el borde del lago.

Desde allí es muy común ver a muchos nadadores intentar el cruce de un extremo a otro del dique sin ningún tipo de control salvo la mirada de aquellos que practican remo en kayak u otras embarcaciones.

Esta zona es quizás la que mayor foco concentra pero también se registran hechos similares desde el otro lado del embalse.

Es muy común ver familias y grupos de jóvenes estacionar sus vehículos muy cerca de la costa y nadar en las orillas del lago.

El Dique La Quebrada presenta características muy especiales que lo vuelven potencialmente peligroso para las actividades como el nado o el buceo. El lago se caracteriza por ser profundo, de agua fría y oscura por la composición mineral.

Aseguran hay mucho sedimento en las profundidades porque el terreno se va modificando y está en permanente crecidas.

Además, si las personas que acceden tienen diversos problemas de salud, el peligro es aún mayor, refieren los conocedores del lugar.