Juan Pablo Vojvoda ya no festeja. El necesario primer triunfo, logrado ante Gimnasia y Esgrima La Plata por 2-0, ya descansa en la memoria del entrenador aunque en el Mundo Talleres se siga disfrutando.

Dicen que “equipo que gana no se toca”, pero aún faltan tiempo y pruebas para que de su boca vayan a salir esas palabras. Los titulares hacen un trabajo regenerativo en la Boutique, mientras él sigue de cerca los ejercicios.

Por caso, en esos equipos que se enfrentan en un espacio reducido, el entrenador sigue de cerca a varios. Gonzalo Maroni, Joel Soñora y Mauro Ortiz, podrían robar su atención ya que con el ingreso de ese tridente, cambió el juego en La Plata.

Pero, Vojvoda busca otras certezas. Mira a Ian Escobar muy de cerca (Facundo Medina jugará con la Sub 20 ante Uruguay, mañana a la tarde), a Aldo Araujo, a Javier Gandolfi y a Diego Valoyes y así hasta que una contingencia llama la atención.

El colombiano no pudo continuar la práctica por un golpe. Valoyes venía reponiendose de una persistente lesión en un tobillo y al momento de lograr la puesta a punto debió ser asistido por el cuerpo médico.

Habrá que ver cómo evoluciona, pero será difícil que el delantero puede ser tenido en cuenta para el juego con “el Tomba”. No hubo tiempo para más: la práctica se cerró, pero se abrió la puerta para que el DT tenga tiempo de tomar su decisión. Apenas terminado el juego ofreció una pista cuando le preguntaron por la dupla Arias-Montenegro. “Confío en sus posibilidades y sé que me van a dar lo que veo en las prácticas”, dijo Vojvoda. Mañana y el jueves se intensificarán los ensayos. Tras ellos, Vojvoda dará su veredicto.

Luto doble

Ayer murió Hugo Kobilansky, histórico médico de varios Talleres de oro. El club también saludó a Guillermo Piña –empleado histórico–, por la pérdida de su pequeño hijo Fran.