La “T” goleó 4 a 0 en dos prácticas a Boca Unidos de Corrientes. Le salió todo redondo: funcionó como un relojito, hizo un gol Rescaldani y Klusener marcó tres.

Son varias las lecturas futbolísticas, y casi todas positivas, que dejaron los dos ensayos que Talleres hizo contra Boca Unidos, en el Predio Nuccetelli, en las que no sólo goleó en ambos juegos 4 a 0. Sino que ratificó estar “a punto de cocción” para el inicio del torneo de Primera División, que para el equipo de Kudelka sería el fin de semana del 10 a 12 de marzo, frente a Boca, si finalmente arranca el próximo fin de semana. Esto, porque el partido de la 15ª fecha contra Independiente se reprogramó para el 26 de marzo, debido a la imposibilidad de que las refacciones en el estadio Kempes estén listas para el próximo “finde”.

Sigue entrando. Ayer marcaron cuatro delanteros: Carlos Muñoz Rojas –de taco–, Jonathan Menéndez, el debutante Ezequiel Rescaldani (jugó los últimos 15 minutos del partido entre los titulares y desde el inicio el de remanentes) y Gonzalo Klusener, en tres ocasiones, una de ellas de penal. La sequía goleadora de las últimas fechas de la primera parte del torneo parece haber terminado. Y no sólo convirtieron atacantes: también lo hicieron un volante, Emanuel Reynoso, y un defensor, Guillermo Cotugno, en el partido principal y el de remanentes, respectivamente.

Juega bien. Las diferencias futbolísticas entre la “T” y su rival fueron abismales. El equipo siguió mostrando el sello “Kudelka”: presión alta, intensidad, toque de primera, salida segura de atrás y movilidad por las bandas.

La competencia interna. Reverdeció por la partida de Strahman y el arribo de Rescaldani. “Kluse” estuvo intratable y Menéndez jugó como si nunca se hubiera desgarrado; el ingreso de Mauro González fue positivo: asistió a Rescaldani para su gol y se mostró activo por la banda izquierda; y que pibes como Federico Peralta, Fernando Juárez y Exequiel Beltramone hayan sumando minutos, contribuye a que nadie sienta que tiene el puesto asegurado, salvo Pablo Guiñazú. El buen recambio. Victorio Ramis (golpe en una cadera) y Aldo Araujo (carga muscular) iban a ser titulares, pero fueron preservados. Muñoz Rojas y Menéndez cumplieron al suplirlos y del mejor modo: haciendo goles.

La irrupción de Rescaldani. En 15 minutos hizo mucho. Además del gol –anticipó a Ojeda y marcó desde el suelo–, jugó retrasado y adelantado, por afuera y adentro, de espaldas y de frente al arco rival, sirvió de descarga, aguantó las pelotas, cabeceó y se mostró veloz para su voluminoso físico. Es un “tanque” de 1,90 metro y muy difícil de marcar.

La vuelta del goleador. Talleres festeja que Gonzalo Klusener haya marcado tres goles. Por la presencia de Rescaldani, por la ida de Strahman o porque sencillamente estuvo en su mañana, “Kluse” fue el de otros tiempos y la rompió. Un aviso para quienes afirman que su ciclo está terminado en Talleres y no puede jugar en Primera. Atención: “Kluse” siempre tiene una bala en la recámara.

¿Qué pasa con Araujo? Aunque menor, otra molestia le impidió jugar. Cuando parece estar listo, algún dolor o lesión aparece y le impide tener continuidad.