"Las lesiones no me dejaron jugar mucho, pero ya está. Estuve al final y me gustaría seguir en Talleres. Ha sido un logro muy importante", contó "el Sapito".

Las lesiones musculares (seis, aunque usted no lo crea) privaron a Talleres de tener a un gran Hernán Encina. Pero pese a esos inconvenientes, la calidad del ex Instituto y Rosario Central se hizo presente ante All Boys, en esos minutos en los que Talleres perdía 0-1, estaba con uno menos por la expulsión de Rodrigo Burgos y sin fútbol. Fue clave en cuatro o cinco jugadas.

En la primera, tiró un caño en velocidad y de sobrepique que dejó pagando a Grana, quien debió hacerle falta al borde del área. En la segunda se llevó a la rastra a una marca y así la asistencia de Emanuel Reynoso, fue directo a Gonzalo Klusener para que marque el 1-1 parcial. Ante Brown de Adrogué, también fue suplente y le tocó ingresar para intentar quebrar el cero. También mostró destellos de su impronta y al final festejó el ascenso como todos.

"Esto fue hermoso. Agradezco a todos los dirigentes, jugadores, cuerpo técnico e hinchas. Las lesiones no me dejaron jugar mucho, pero ya está. Estuve al final y me gustaría seguir en Talleres. Ha sido un logro muy importante", comentó "el Sapito", cuyo contrato está vigente.