Hoyos y la definición con unión. El DT “semblanteó” el momento del equipo.

En Talleres no hubo lunes, ni tampoco habrá martes. Ya no hay ayer, ni mañana. Todo es miércoles. Hay una ciudad que ayer conoció lo que es la adrenalina del Mundo Albiazul. Porque en las calles, en los bares, en cada rincón de Córdoba hay un hincha de Talleres pidiendo que llegue el miércoles, a las 20, para poder definir esta angustiante carrera hacia la B Nacional.

Ya casi que en el mismo partido ante Libertad ya los empezó a comer la ansiedad por el partido que vendrá, que está frente a sus narices con Unión de Mar del Plata. El gran desenlace de esta historia, mano a mano.

Ayer, todo se movía a “velocidad Talleres”. Los dirigentes gestionaban para intentar cambiar el día de partido, para conseguir más entradas, trabajando sin parar hasta altas horas de la noche. Mientras tanto, Guillermo Hoyos y sus jugadores trataban de bajar los decibeles con un entrenamiento vespertino donde apenas se movieron, para tratar de recuperar el cuerpo y la cabeza.

“En Talleres no está permitido perder. Para Unión, la presión es la ilusión de subir a una categoría novedosa”, diría ante Radio Impacto a la salida del entrenamiento el propio Hoyos, con esa sensación en el cuerpo de estar frente a algo trascendental, importantísimo. “Unión empezó a prepararse dos meses antes que Talleres para el ascenso. Nosotros vamos por el camino de la evolución. Pero sabemos que el Talleres-Unión es a todo o nada. Habrá más intensidad y será necesaria más concentración”, agregó el propio Hoyos, que tuvo un gesto para destacar en la previa del juego ante Libertad: dejó ingresar a los familiares de los jugadores antes del partido.

“El ingreso de los familiares antes del partido potenció a los jugadores. Las familias son partícipes de nuestras vidas. Ver a un ser querido antes de jugar multiplica la atención”, diría el entrenador con pasado en las inferiores del Barcelona.

Ahora son tiempos nuevos. Tiempos que corren a una velocidad increíble, indetenible. Todo lo que rodea al mundo Talleres se desvela porque llegue la hora señalada y el momento cúlmine. Apenas 2.500 socios de la T podrán estar presente (hoy se conocerán los detalles de la venta de entradas) en un partido que quedará en la historia, sea cual sea su definición. Lo que tanto costó, lo que tanto se sufrió, lo que tanto se padeció, empieza a encontrar el punto final. Talleres, por su historia, no tiene permitido perder. Lo sabe su DT Hoyos, los jugadores, los dirigentes y toda esa gente que se desvive por sus colores.

Entradas, hoy se definirá. La dirigencia de Talleres sabrá hoy por la mañana a qué hora tendrá disponibles las entradas para el partido ante Unión, en Junín. Hasta anoche, los directivos no sabían el valor de las mismas y si seguía firme la idea de que solamente sean 2.500 localidades. En principio, la intención es venderlas por la tarde de hoy.

El plantel de Talleres entrenó ayer por la tarde tras el triunfo ante Libertad, lo hará hoy por la mañana y, a las 13, partirá en avión hacia Junín para aguardar el partido de mañana, a las 20, en la cancha de Sarmiento. La duda que tiene el DT Guillermo Hoyos es si podrá contar con Lucas Bovaglio, con una fatiga muscular. Si no llega, su lugar podría ser ocupado por Herrera. Hoy se definirán los 19 jugadores que viajarán, aunque es probable que ése sea el único cambio.

El rival. Unión espera al volante Joel Amoroso que está en duda por una luxación de hombro. Se estima que llegará en condiciones. El posible 11 titular: Ángel Pedroso; Manzoco, Formaggioni, Álvarez y Seltzer; Amoroso, Alesandroni, Mazzina y Castro; Ramírez y Albarracín.