El ídolo de Talleres dice que sólo fue consultado por el técnico y por Sáez y que no va a la cancha para no mentirle al hincha. Y que nadie volvió a llamarlo.

Curiosa, la situación de Luis Galván. El encargado de las escuelas de fútbol de Talleres fue designado en el Comité Asesor que iba a formar al nuevo Talleres. Participó al inicio, luego faltó por enfermedad y ya no lo llamaron más. Es más, en el debut con Libertad no estuvo.

–¿No fue a la cancha?
–Desde el amistoso con Vélez que no voy. Antes, durante y después me quiero sentir bien. Y yo sabía que no iba a ser así. La gente me iba a preguntar por el rendimiento de los jugadores y no le quiero mentir. Salvo en dos consultas que hice por Sáez, no intervine. En la salida de Coleoni y en la llegada de Bianco, sí. Pero luego ya no tuve participación de nada. No puedo ir a la cancha, a ponerme ancho de espaldas, para decir mirá qué buenos jugadores que trajeron o a la inversa. No quiero que la gente piense que yo elegí a los jugadores. Por eso no voy a ir a la cancha. No es que yo no participé porque estuve enfermo un mes y medio. Fueron tres días y después no me convocaron más. Los otros muchachos del Comité… no sé.

Se lo notaba dolido al ídolo de varios Talleres de oro y campeón del mundo en 1978 y el tono de sus palabras fue duro. “Le pido disculpas a la gente, por esto. Y además a Bianco. Porque en la última reunión que tuvimos, lo llevé aparte y le dije: ‘Bianco, vos vas a tener todo el apoyo de nosotros porque el Fondo nos está apoyando’. Y ahora, después de que hace un mes y medio que no me ve, ¿qué va a decir el DT? ¿Que soy un mentiroso? No sé. Cualquier cosa y con razón. Yo no me alejé. Nunca más me llamaron”, dijo.

–¿Alguien le dio una explicación?
–No. En una reunión en la que estuvieron Salum y Escribano, no me dieron... Pero ni Salum ni Bertinetti me tenían que dar explicaciones. El que tenía que haber comunicado a todos era Escribano, que estaba en el Comité. Habría que preguntarle a Escribano. Yo no puedo decir si me voy o me quedo. Nunca más me llamaron, ni me explicaron.

–En la conferencia de junio se habló de que iban a llegar seis o siete refuerzos, de promoción de juveniles y formar DT. Un proyecto que iba a ser desarrollado por un Comité que hoy está desmembrado (se fue Graieb y Binello) y llegaron 12 jugadores.
–Nos pidieron esa colaboración para el club. Ya cumplíamos una función en el club. En mi caso, como director de escuelas. El gerente de ese Comité iba a cumplir la función de hablar con los DT. Después que se decidiera quién iba a ser el DT, previa reunión con él, se iba a determinar la llegada de los jugadores. Luego, los dirigentes iban a hablar de lo económico.

–¿Lo llamó Graieb cuando renunció?
–No y fue una falta de respeto. Me enteré por el diario. A mí me hubiera gustado participar más. Si nos llamaron fue porque nos veían capacitados y yo valoré que los ex futbolistas tuvieran lugar en la elección del DT y en la formación del equipo. Aunque la palabra final fuera del DT. Pero eso no se hizo. A mí nadie me dijo nada. ¿El caso Navarro? Mientras estuve, en ningún momento se habló de que se fuera a ir. No sé si se cambió después. Igual quiero decir que estoy cómodo y agradecido por el apoyo a la escuela de fútbol.

"Galván es valioso". "Hubo desinteligencias en la organización y quien debía llevar adelante la coordinación no lo hizo en forma correcta. Por eso pasó esto. Galván es muy valioso y tratamos de arrimar posiciones", dijo, por su parte, Rodrigo Escribano, titular del Fondo de Talleres.