Navarro asoma para ser uno de los volantes de Talleres en San Luis, y sabe que representa una gran chance para volver a ser tenido en cuenta.

Un luchador. Así se considera el volante de Talleres, Sebastián Navarro, quien ayer en la práctica formó parte de los posibles titulares con vistas al partido del domingo a las 17 ante Juventud Unida de San Luis. Es que la temporada pasada fue un indiscutido titular, y sin embargo, esta campaña alternó más de la cuenta y pocas veces salió desde el inicio. “Yo sé cómo es esto, nada me sorprende, el fútbol tiene estas cosas. Como siempre me tocó lucharla tanto, nada me fue fácil y por eso me preparo con todo”,contó Navarro.

- ¿Te costó el hecho de ser suplente, pese a que antes eras incuestionable?
- Todos quieren jugar, a nadie le gusta ser suplente, pero lo acepto porque somos un equipo y estamos todos detrás de un objetivo. Y soy consciente de que el plantel cuenta con muchos jugadores de jerarquía y por eso, tengo que remarla para estar entre los once.

- ¿Cómo manejaste la ansiedad? ¿Te sentís poco valorado?
- Nada que ver, lo que pasa es que no te podés confiar nunca porque acá hay mucho material. Y cualquiera puede ser titular, eso quedó demostrado. Ahora tengo que rendir un examen, uno más de todos los que vengo sorteando desde que llegué a Primera.

- ¿Cómo viviste estos últimos partidos?
- Yo soy un pibe que siempre tuvo que lucharla, y por eso, ahora que me siento parte de un equipo, no quiero bajar los brazos. Nadie me regaló nada, así que voy a seguir haciendo el mismo esfuerzo.

- ¿Sentiste que rendiste cuando te tocó jugar? En Río Cuarto no salió todo bien.
- Mirá, yo soy muy autocrítico, y creo que ese día no hice mal las cosas, pero se ve que no se puede conformar a todos. En Talleres, cada derrota se paga muchísimo. Voy de menor a mayor, acá hay pruebas y desafíos constantemente y hay que estar preparado.

- ¿Los relaja el hecho de tener tanta diferencia sobre el segundo?
- Y no, porque si perdemos la motivación, corremos el riesgo de que nos desviemos del objetivo. Para mí, va a ser una final, porque tengo la chance de mostrarme y ser considerado de nuevo. Nunca doy nada por perdido.

Rearmando piezas. Héctor Arzubialde acomodó las piezas y con vistas al cotejo del domingo ante Juventud Unida, resolvió cambiar el esquema: pasó al 4-4-2. Con relación al equipo que viene de vencer a Sportivo Belgrano, hay tres modificaciones: Juan Aballay por Víctor Cejas; Sebastián Navarro por Emiliano Gianunzio e Ignacio Anívole por Mateo Martinelli. Ayer, el delantero Adrián Aranda suplantó a Lisandro Sacripanti, afectado de un cuadro gripal, aunque no tendrá inconvenientes para jugar. ¿El equipo?: Crivelli; Ruiz, Aballay, Rezzónico y Cosaro; Pieters, Monay, Navarro y Anívole; Riaño y Aranda o Sacripanti

¿Otro más? Martinelli padece un golpe en la cadera, y está en duda para el domingo.

Pereyra, operado. Ayer fue intervenido quirúrgicamente el enlace Ramiro Pereyra, de la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha. La operación fue exitosa, y la recuperación le demandará entre cinco y seis meses. La semana entrante les toca el turno en el quirófano a Jeremías Zenón y a Víctor Cejas.

Sub-15. El domingo a las 15.30 en la Boutique, el Sub-15 de Talleres, por la tercera fase del torneo Nacional Juvenil “Consejo Federal”, recibe a Racing de Villa Mercedes.