Los cuestionamientos al gerente deportivo Antonio Fauro arreciaron en los últimos días, sobre todo desde que LA MAÑANA publicó la información sobre su disputa con Humberto Grondona.

Ya se notó el descontento popular en el partido entre Talleres y Tiro Federal y recrudeció el sábado, en el choque con Racing, con banderas y panfletos en contra en la Boutique.

De hecho, hinchas autoconvocados a través de las páginas partidarias invitan a reunirse todas las tardes en la puerta de la sede, a las 18, para pedir pacíficamente que Fauro sea separado de sus funciones.

El sábado, al término de la reválida con Racing y con la permanencia albiazul garantizada en la categoría, los referentes del plantel, Julián Maidana, Iván Borghello y Héctor Cuevas, descargaron su furia contenida y aunque sin nombrarlo, aludieron a Fauro por la sugerencia que recibió ''Grondonita'' de no incluir en la formación titular a los dos citados delanteros y a Matías Quiroga.

La notificación llegó el jueves por la noche a la concentración en Villa Carlos Paz y ''Humbertito'' amagó con irse allí mismo. Lo frenaron en la puerta misma del hotel Federico Lussenhoff y Maidana, tras lo cual el DT informó a cada uno de los tres implicados la noticia y después comunicó al plantel a pleno la decisión de que jugarían lo mismo. Se vivieron momentos de tensión, con un Quiroga que con lágrimas en los ojos explicaba a sus compañeros que la acusación que podía jugar ''a menos'' era infundada. Desde el entorno del volante se habla de que cayó en desgracia por un entredicho por el manejo de su pase con un integrante de la cúpula de Ateliers (la mitad de la ficha sigue perteneciendo a Talleres).