El secretario técnico de Ateliers aceptó dirigir al equipo ante Racing a pedido del plantel. Carlos Bustos será su ayudante de campo. “Quería que siguiera Comizzo, pero no pudo ser”, afirmó.

En el ambiente de incertidumbre que rodea a Talleres, se tejieron muchas especulaciones en torno al sucesor de Angel David Comizzo para que dirija ante Racing, el sábado en la Boutique, por el desquite de la reválida. Se habló de Raúl Peralta, de Daniel Valencia, incluso algunos aseveraban que la conducción podría estar a cargo de Julián Maidana y Federico Lussenhoff. Sin embargo, las versiones que sindicaban al secretario técnico Humberto Grondona como entrenador después de julio se anticiparon de manera imprevista. Y no sorprende a nadie, porque en Talleres desde hace tiempo que todo se improvisa. A pedido de los jugadores, y por sugerencia de la dirigencia de Ateliers (todo el contacto fue vía telefónica, lógicamente) «Grondonita» se hará cargo del plantel superior, en compañía de Carlos Bustos, entrenador de la Cuarta categoría de AFA (dirigió interinamente en la fecha 24ª frente a Independiente Rivadavia), al menos hasta el sábado.

«A principio de año dije que en julio iba a volver a dirigir. Y se me dio de la manera menos pensada, en una situación muy complicada. Yo traté de convencer a Comizzo para que siguiera al frente, pero no fue posible. No es tiempo de lamentos, sino de ponerse a trabajar», exclamó el hijo del mandamás de AFA.

- ¿Qué habló con el plantel?
- Lo hicimos de una manera formal a los fines de aclarar la situación, y yo necesitaba de su consentimiento para hacerme cargo, así me quedaba tranquilo. Les agradezco la voluntad. Vine a Talleres para cumplir una función distinta, pero acá hay que amoldarse a todo tipo de roles, porque nadie sabe qué puede pasar. Nunca pasé por algo como lo que se dio este año.

- ¿Por qué se fue Comizzo?
- Por muchas cuestiones. Hubo cosas que lo sobrepasaron, algunas actitudes fuera de lugar, diferencias de criterio con la dirigencia... intenté que repensara su postura, porque lo ideal era que él terminara esta historia, pero no se pudo.

- ¿Qué opina de sus declaraciones?
- No voy a decir nada, porque van a decir que estoy de una parte, y si opino otra cosa, que tengo favoritismo por otra. No hay lugar para eso, hay que pensar en el equipo.

- ¿Prefiere continuar como DT o como gerente?
- Yo elijo dirigir, toda la vida. Como gerente sufro mucho por equivocaciones ajenas y tengo que dar la cara cuando no siempre me corresponde. Yo soy entrenador desde hace más de 20 años y sé manejar esas situaciones de presión.

- Y después del sábado, ¿qué pasará?
- Ni idea, no definí mi futuro. Y mucho menos ahora.

«Grondonita» llegó de la mano del ex gerenciador Carlos Granero en abril de 2007 como asesor, pero ahora parece ser multiuso.