Venció a Racing 2-1 de visitante y espera más tranquilo la revancha.

Ayer en el Miguel Sancho, Talleres dio un paso casi decisivo para mantener la categoría, al derrotar de visitante a Racing de Nueva Italia por 2-1 en el partido de ida de la reválida de la B Nacional. El resultado puede haber sorprendido a más de uno. De hecho se enfrentaban uno de los dos mejores equipos del Argentino A, Racing, y uno de los peores de la B Nacional, Talleres, pero en el medio la zanja que divide a ambos torneos se hizo notar con peso decisivo.

El ritmo de la B Nacional golpeó duro en el juego de la Academia. Desde los primeros minutos se advirtió que ninguno de sus hombres disponía de la más mínima comodidad para jugar. Sufrían de anticipos, perdían en las pelotas divididas y les costaba asociarse. Ni jugadores de la solvencia de Adrián Ávalos escapaban a este tono del juego.Talleres se movía en su ritmo con Federico Lussenhoff rompiendo en el medio y Lucas Rimoldi y Paulo Rosales repartiendo pelotas.

Aun así, Racing se las arregló para llevar el juego cerca del arco albiazul. A los 11 y a los 19 minutos, Damián Fernández y Mariano Vergara probaron con posibilidades pero sus pelotazos dieron en cuerpos providenciales que se cruzaron. Pero a los 23 minutos se juntaron Rimoldi y Rosales por la izquierda, y surgió un centro que fue aprovechado por Iván Borghello para el 1-0.

Racing sintió el impacto. A los 37 el arquero De Giorgi resolvió un mano a mano frente a Cuevas, y a los 39, todo Racing se quedó en el piso para ver cómo Rosales se levantaba y ponía de cabeza el 2-0 en un tiro libre frontal sobre el arco académico.

En el segundo tiempo, Talleres se plantó de lleno para la contra, Racing asumió todos los riesgos y puso en la cancha a Gabriel Rodríguez, que le aportó una cuota de fútbol desinhibido que le hacía falta. Talleres se retrasó y dispuso de contragolpes para la estocada final al toro herido, pero a los 31, Rodríguez le puso un pase gol a Abel Soriano, y el rubio de Racing selló el soplo de vida necesario para la revancha.