Angel Comizzo no se intimida con el clima hostil que hay en Talleres y desafía a los que colgaron pasacalles en su contra: “Voy a pelearlos desde mi lugar”.

El martes amaneció con más complicaciones en barrio Jardín. Dos pasacalles en la entrada al club y pintadas amenazantes recibieron al plantel y al cuerpo técnico de Talleres, por la delicada situación de un equipo muy comprometido con los promedios. «Comizzo cagón, andate» y «ganen como sea p... o se pudre todo» escribieron en las paredes; «los 400 tarados nacimos hinchas de Talleres, vos no, ‘gallina’ y acá nunca fuiste ídolo» y «Comizzo andate a River, Talleres te queda grande», decían los intimidatorios pasacalles.

Pero el técnico albiazul no se amedrentó, y por lo contrario, salió a contestar con dureza: «Yo peleo contra mil cosas acá y sé por el lado que vienen. Soy nacido y formado en este club, como jugador de fútbol, como hombre... mi hijo es cordobés y nunca voy a permitir que me insulten, que me escupan, porque yo no lo hago. Algunos dicen que el fútbol es así, pero para mí no. Estamos acostumbrados a vivir en una sociedad de mierda (sic) Y a los que me insultan, les voy a responder sin inconvenientes», reflejó disgustado el ex arquero de River.

-¿Actuando así no incitás a más violencia?
-No me preocupa, ellos empezaron. ¿Y entonces? Nos saquemos la careta. En este país estamos acostumbrados a que nos choreen (sic), nos golpeen y cuando el choro entra a la comisaría, a los 10 minutos sale por la puerta de adelante. Parece normal que nos secuestren y nadie hace nada. No hay seguridad, ni siquiera en un entrenamiento de fútbol. Entonces nos tenemos que bancar que nos roben, que nos encierren, que violen a tu hija o a tu mujer y todos cerramos la boca. ¿Hasta cuándo? Yo desde mi lugar voy a luchar, no voy a aceptar estos atropellos.

-¿Se refiere a las pintadas y a los carteles?
-Por supuesto. Eso es una actitud cobarde, no tienen cara. Dije que iba a pelear, y que vengan de a uno, no de a 400. Más que nadie conozco esta situación, nadie me va a decir lo que es jugar en Talleres. Nací acá, es mi casa, y quiero crecer como técnico acá.

-¿No se pueden malinterpretar sus declaraciones?
-Es que no me voy a quedar callado. Tengo mis convicciones. ¿Acaso a vos te enseñaron que en la vida todo se arregla insultando y escupiendo? No nos queremos ir al descenso por nada del mundo. Y por eso estamos luchando y no tenemos la culpa de todo. Pagamos y tenemos que soportar un montón de cosas que pasaron en este club. Todavía no entiendo cómo lo pueden haber devastado tanto.

-¿Sigue creyendo que los insultos ante Atlético Rafaela estaban preparados?
-Ese día el equipo jugó el mejor partido del torneo, creando 12 situaciones de gol. Logramos un estilo definido. ¿Si me pasaron factura por la exclusión de Maidana? Yo no tuve nada que ver con eso. Está aclarado, fue una decisión dirigencial, entonces la cortemos acá. ¿O Maidana no había jugado el partido anterior? Yo decido a quién pongo y a quién saco, por eso soy el entrenador. Pero que el árbol no tape el bosque.

Todo igual con Maidana.Los rumores sobre un posible «indulto» para Julián Maidana quedaron en la nada, porque no fue citado para concentrar en Carlos Paz con el plantel. Lo mismo, el zaguero expresó que se siente tranquilo, ya que por fin conoce el motivo por el cual fue excluido: «Como soy amigo de (Carlos) Granero, me pasan facturas y quieren ‘limpiarme’. Parece que eso es un pecado, pero quedó demostrado que no me borraron porque pedía grandes premios, o porque ponía al plantel en contra del técnico o era mal referente, como se dijo. No van a manchar mi imagen ante el hincha de Talleres», manifestó.

Por su parte, Granero también dijo lo suyo. «Cuando el grupo de Carlos Ahumada compró Ateliers hicieron varias auditorías y tenían todos lo números claros. Si cambiaron tres estudios contables en cuatro meses, no es culpa mía», enfatizó.