El director técnico de Talleres, Ángel David Comizzo, pensó un partido y le salió otro. Sorprendió al mandar a la cancha un equipo con tres delanteros y dejar sentado a Paulo Rosales.

Al salir del vestuario, consideró justo el empate.

Su plan. “La idea era otra en el primer tiempo, por eso plantamos tres delanteros. Teníamos otra idea, pero no prosperó porque no salíamos a tiempo y (Javier) Lux nos manejaba la pelota. Era algo que habíamos hablado y no nos tenía que manejar la pelota en el medio campo, sino que lo teníamos que aislar y jugar con los tres puntas. No salió”.

Mejoría. “Cuando entró Paulo (Rosales) tuvimos más la pelota, se adelantaron más Oyola y Rimoldi, pudimos presionar y crear un par de situaciones de gol”.

La expulsión de Brasca. “Fue un clásico durísimo. El equipo jugó mucho mejor el segundo tiempo y en el mejor momento nos expulsan a Valentín. Son cosas que le tienen que servir de experiencia, es joven. Fue un partido muy duro y trabado. Inclusive estábamos con uno menos y eran todos pelotazos del fondo rival que nos favoreció mucho el trabajo”.

El mal juego. “Los clásicos son clásicos y lamentablemente a veces salen partidos malos. Se juegan otras cosas y el equipo sabía que tenía que sacar un buen resultado”.

Le apunta al “Tomba”
El jueves. Talleres visitará el próximo jueves a las 21 a Godoy Cruz de Mendoza por la 33ª fecha.

Dos bajas. El arquero Valentín Brasca, expulsado, y el volante Alexander Viveros, quien sumó su quinta amonestación, no estarán en Cuyo.

A Cuyo. El plantel de Talleres practicará hoy por la mañana en barrio Jardín. El próximo martes a las 11.45, la delegación albiazul viajará a Mendoza vía aérea y por la tarde se entrenará en Cuyo.