Iván Borghello habló de un cambio futbolístico y de la influencia del nuevo gerenciador.

El nuevo Talleres ha tenido beneficiarios directos, por caso Iván Borghello. En la versión anterior, símil equipo chico y próximo a “la zona roja” de la promoción, “el Memo” estaba mal asistido y, al igual que Héctor Cuevas, debía penar demasiado para disponer de chances para convertir. Ahora, con referencias futbolísticas como Lucas Rimoldi, Paulo Rosales y Alexander Viveros, le cambió el panorama. Ante Platense, recibió en tiempo y en forma y, aunque sus dos primeros goles del año llegaron de penal, quedó sumamente entusiasmado.

Borghello tiene 10 goles en la “T” y valoró el cambio táctico del equipo, que ahora juega con mayor protagonismo. “Necesitábamos estos tres puntos para sentirnos vivos, para quedarnos tranquilos que también vamos a ganar de visitante. Nos caímos un poco en el segundo tiempo. Pero se vio un Talleres con un volumen de juego más importante que el que tenía anteriormente. Ganamos de visitante a Belgrano, pero no ganábamos fuera de la ciudad”, reflexionó Borghello.

–¿Por qué sufrieron?
–Perdimos la pelota.

–¿Hubo muchas diferencias entre Platense y la “T”?
–Talleres fue superior en el primer tiempo. En el complemento intentamos jugar en los primeros minutos y nos caímos. Regalamos la pelota.

–¿Estaban cansados?
–Erramos pases. Nos quedamos atrás. Pero creo que los partidos van a ser diferentes, a partir de que se ganó de visitante.

–¿La mentalidad cambió por la situación que se dio ahora con el nuevo gerenciador Carlos Ahumada?
–Es claro. A un montón de chicos se los vio muy bien, igual que en la pretemporada. Hicimos un clic en todo el plantel. Por un montón de factores. Talleres ha cambiado en líneas generales y la esperanza es que cambie en lo futbolístico.

–¿Cuánto vale el aliento de Ahumada en el vestuario?
–Mucho. Granero también dio la cara en las buenas y en las malas. Pero hay que mantener los pies sobre la tierra. Hoy nos sentimos muy respaldados a nivel institucional. Esperemos estar a la altura de la situación y también devolver algo de lo que nos dan.

Premio cobrado. A propósito de Ahumada, titular del grupo inversor mejicano que compró el 70 por ciento de Ateliers, ni bien terminó el partido con Platense, el gerenciador albiazul abonó a los jugadores el premio por el partido ganado en Vicente López.

Silva autocrítico. El arquero de Talleres, Antony Silva, hizo autocrítica por su equivocación en el tanto que le marcó Pablo González, volante de Platense. “Fue culpa mía. Es importante reconocer los errores, pero, en líneas generales, me voy conforme porque ganamos”, admitió.