Granero se reunió cuatro horas con Salum y acordaron un nuevo plazo. Desde el grupo de Ahumada dicen que no hay chance de dar marcha atrás.

La novela del verano, el posible traspaso de la sociedad Ateliers al tándem Ernesto Salum-Pachuca de México, tuvo ayer uno de sus capítulos más extensos, aunque las novedades que luego llegaron desde el grupo inversor de Carlos Ahumada –el tercero en discordia– parecen emparentar a la negociación entre Carlos Granero y el ex directivo "notable" con una saga de ficción.

El concesionario de Talleres y Salum se reunieron ayer durante cuatro horas en un hotel ubicado en la céntrica esquina de Entre Ríos y Buenos Aires. Allí revisaron los números de una posible transferencia de acciones –Salum quiere el ciento por ciento y Ateliers pide casi dos millones de dólares, libres de gastos–, y fijaron una nueva tregua hasta mañana o el martes. "La cuestión está bien encaminada. Ya vimos los números de la sociedad, y está todo claro. ¿El precio? Cambiaron algunas cositas, pero no creo que haya problemas. Ya le avisamos a Fassi (Andrés, director deportivo del Pachuca), y podemos estirar los plazos de espera", dijo Salum.

"Granero se mostró muy sincero con nosotros. Y nos manifestó que no tiene preferencia por un grupo u otro", señaló el médico y comerciante. La alusión de Salum tiene que ver con Quart, la firma del cordobés-mejicano Ahumada, que ya tiene un preacuerdo para adquirir el 70 por ciento de la sociedad anónima que concesiona a la "T".

¿Qué dijo el presidente de Ateliers? Ayer se llamó a silencio. Esa actitud, y la tregua que ayer concedió a Salum y los asesores de éste, resultaron llamativas. En las anteriores 48 horas, el empresario santacruceño se había mostrado decidido a avanzar con el proyecto de Ahumada, el polémico ex dueño de los clubes mejicanos León, Querétaro y Santos Laguna. "Lo veo muy difícil. Porque ya se avanzó bastante, y por las magnitudes de uno y otro proyecto", había manifestado.

Mientras tanto, desde Buenos Aires, Jacobo Grossman, asesor letrado de Ahumada, confirmó para hoy su desembarco en Córdoba. Y fue más allá: "Me gusta mucho ver fútbol y el hecho de haber contratado a Boca para que juegue con Talleres es importante, pero yo viajo para definir cuestiones técnicas y agilizar la firma del convenio con Granero, que se haría la semana que viene. ¿Se acerca un final "cantado"?