Una delegación de 25 jugadores parte hoy a las 14 a Potrero de los Funes.

Con la novedad de la autoexclusión del lateral tucumano Edgardo Galíndez, una delegación de 25 jugadores de Talleres viajará hoy, a las 14, a Potrero de los Funes (San Luis), donde realizará su trabajo de acondicionamiento físico hasta el 27 del corriente.

La no inclusión de Galíndez en la lista no fue decisión del entrenador Rubén Insúa, según comentó ayer Piero Foglia, coordinador de las divisiones inferiores albiazules. “Fue Galíndez quien le dijo a Insúa que no seguiría en el plantel y que rescindiría su contrato. Y es obvio que al técnico no le interesa sostener en el equipo alguien que no quiere estar”, señaló Foglia, uno de los principales colaboradores del gerenciador Carlos Granero.

Inclusive, antes de la práctica vespertina de ayer, en barrio Jardín, Insúa anticipó a La Voz del Interior que podría haber una “sorpresita” en la lista, aunque sin precisar si se trataba de la baja de un jugador o de la incorporación de otro refuerzo.

A su turno, Galíndez se excusó de confirmar a este diario su alejamiento. “No puedo decir nada ahora. Tengo que hablar con mi representante (Gustavo Mascardi)”, comentó.

¿Y Esquivel? Para reemplazar a Galíndez, según trascendió ayer, Talleres tendría cerrada de palabra la incorporación de Celso Esquivel, quien no seguirá en San Lorenzo y se sumaría mañana a la pretemporada, en Potrero de los Funes. Allí, los jugadores albiazules trabajarán en el Polideportivo Ave Fénix, el Golf y el Estadio Juan Gilberto Funes.

En otro orden, el zaguero central Fernando Crosa, primer refuerzo del plantel, trabajó ayer en forma diferenciada con Roberto Oste, quien retornó como ayudante de Insúa. Crosa no estaría en condiciones físicas de jugar hasta dentro de seis o siete semanas.