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Emanuel Rivas sonríe. Detrás de él, en el stand de Talleres en Expodeportes, la imagen del "Daniel" Willington. Foto: LaVoz / Hugo Allende.

Emanuel Rivas se sumó a las prácticas del plantel albiazul.

Emanuel Rivas sonríe, una y otra vez. Algunos hinchas de Talleres le piden sacarse una foto con él, tal vez presagiando que están frente a un jugador diferente, y varios periodistas lo esperan con sus grabadores. A su lado, Favio Bilardo (representante del futbolista y sobrino del “Narigón”) supervisa todos los movimientos y espía su reloj.

Es que luego de la presentación en sociedad, ayer a la siesta en el stand que el club albiazul montó en Expodeportes, en el Complejo Feriar, el ex Independiente, Vitoria Guimaraes de Portugal e Iraklis de Grecia empezaría a entrenar con sus nuevos compañeros de la “T”.

“La verdad es que estoy muy contento. Tuve un muy buen recibimiento de la gente de Talleres y espero integrarme al plantel lo antes posible”, expresó el delantero, de 24 años.

Rivas llegó a barrio Jardín luego de una frustrada incorporación al Siena, de la Serie A italiana, aunque no considera un retroceso volver al fútbol argentino para jugar en el ascenso. “Venir a Talleres no me incomoda. Por el contrario, es un lindo desafío. Cuando me lo propusieron, la verdad es que me gustó. Se trata de una institución grande, que va a pelear cosas importantes”, manifestó.

De su experiencia en el fútbol europeo, Rivas admite que “fue buena” y que lo hizo madurar. “En Portugal no tuve muchos partidos, pero en Grecia jugué casi todo el torneo y también la Copa Uefa”, añadió.

Sobre su potencial aporte al equipo que dirige Salvador Capitano, Rivas dijo: “Me siento más cómodo como media punta, aunque en Grecia jugué todo el torneo como volante por izquierda, a pesar de ser derecho”. Al ser consultado sobre sus objetivos, reiteró su optimismo: “Ni hablar: vine a un club grande para pelear el ascenso”.