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Gustavo Eberto.

El fallecimiento de Eberto


Federico Jelic /
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Después de un largo tratamiento médico, el ex arquero de Talleres, Gustavo Eberto falleció ayer víctima de un cáncer.

Después de un año y medio de larga y desigual lucha, Gustavo Daniel Eberto, el joven arquero ex Talleres y de Boca, de 24 años de edad, quien en un momento pareció destinado a ubicarse entre los grandes del fútbol, murió ayer víctima de un cáncer testicular que venía consumiéndolo muy lentamente.

La ciudad correntina de Paso de los Libres, la misma que lo vio nacer, es también el sitio donde descansarán sus restos, luego del velorio a realizarse en la Casa Aranda, de Pago Largo y Bonpland. En sus últimos días guardaba internación domiciliaria, cuando ya el desenlace fatal se sabía inevitable.

Eberto había nacido el 30 de agosto de 1983 y a los 15 años llegó a Boca Juniors, descubierto en su provincia y elegido entre 400 postulantes por Víctor Civarelli, actual entrenador de arqueros del club, y el profesor Alfredo Altieri.

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El arquero cuando atajaba en Talleres.

En febrero del 2006, se sumó al plantel de Talleres en calidad de préstamo, y pese a que jugó un solo partido (en un excelente nivel) ante Huracán, ya que estuvo menos de un mes en Córdoba, la noticia de su deceso causó un dolor profundo por barrio Jardín.

Crónica anunciada. El actual médico del plantel de Talleres, Julio Ferreyra fue quien descubrió la enfermedad de Eberto y el encargado de informarle su situación. Con mucha tristeza, Ferreyra comentó: “Me acabo de comunicar con su familia y su novia. Por supuesto que no están bien, pero le mandamos las condolencias que merecía, de parte de sus compañeros y de la dirigencia, porque era un pibe excepcional”.

Posteriormente, el facultativo cronicó el momento cuando le notificaron su diagnóstico: “En un entrenamiento, el jugador comenzó a expectorar sangre. Al otro día, pese a que moderamos su rutina, siguió con los mismos síntomas, motivo por el cual lo trasladamos al hospital para realizarle estudios médicos. Encima, 48 horas atrás había sido figura ante Huracán. Se había atajado todo”, resaltó Ferreyra, y siguió con su relato: “En los estudios, observamos los primeros signos, y decidimos hacerle uno más exigente, a través de imágenes. Ahí confirmamos la enfermedad que tanto temíamos”.

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Eberto atajando contra Huracán.

Asimismo, el médico destacó la actitud de Eberto cuando se enteró de la mala noticia. “No sabía como empezar la charla. No se me olvida nunca más la manera en que asimiló la circunstancia. No todos responden de la misma manera. Siempre fue muy optimista, muy profesional, y lo derivamos a Buenos Aires, donde con una tía suya iba a continuar el tratamiento”. Ferreyra le puso punto final a la historia diciendo: “Teníamos contactos periódicos con él. Lamentablemente, se le ramificó la enfermedad y nos dejó. Era un chico bárbaro, estamos muy dolidos y esperemos que la familia pueda salir adelante”.

La figura de aquella noche. La figura de aquella noche El jueves 9 de febrero de 2006, por la 4ª fecha del Clausura de la B Nacional, fue el único partido de Eberto con el buzo de Talleres. Ingresó a los 43 minutos del primer tiempo, tras la expulsión de Marcos Argüello, y fue determinante en el triunfo albiazul (2-1) ante Huracán con atajadas claves. En la crónica de ese partido, LA MAÑANA publicó: “En un partido con varios rendimientos individuales elevados, sobresalió Eberto, el ex arquero de Boca, a quien le tocó ingresar en un momento difícil. Sufrió el penal, pero en el complemento, cuando Huracán apretó, atajó de una manera DESCOMUNAL”.