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Festejo albiazul.

Hacía un año y 10 días que Talleres no conseguía dos victorias seguidas. Justo fue ante Instituto y 30 mil hinchas de la "T" vivieron la fiesta.

No lo podían creer. Los hinchas de Talleres no lo podían creer. Su equipo estaba ganando dos partidos seguidos. Y por momentos jugando bien. Hasta se animaron, cuando el partido estaba resuelto, a corear “ole..., ole...” ante cada toque de un jugador de la “T” a un compañero. Al final se desató la fiesta albiazul, con 30 mil hinchas cantando de alegría por el inobjetable triunfo sobre Instituto por 2 a 0. Justo contra la Gloria, uno de los clásicos que tendrá el equipo de barrio Jardín en este campeonato de la B Nacional.

Observar el Estadio Córdoba con una multitud alentando a la “T”, en un día y horario laboral, fue conmovedor. Un equipo que hacía una temporada que no transmitía nada y ante un leve mejoramiento, que fue el triunfo sobre Aldosivi la fecha pasada, el público tallarín respondió. Y de qué manera.

Muchos simpatizantes de Talleres no se acordaban cuánto hacía que su equipo no ganaba dos partidos seguidos. Ocurrió exactamente hace un año y 10 días. El 21 de agosto de 2006, la “T” derrotó a Ferro en Caballito por 2 a 1, con goles de Sergio Valenti y Diego Ceballos. Era la tercera fecha del Apertura. En la jornada anterior, el 12 de agosto de ese año, venció a Ben Hur por 1 a 0, con tanto de Damián Felicia. El entrenador era Roberto Marcos Saporiti.

En este lapso de un año y 10 días, Talleres había disputado 37 partidos, con apenas tres victorias, 14 empates y 20 derrotas.

El peor escenario. Por Instituto nadie esperaba este comienzo de campeonato. Cuando se conoció el fixture, se sabía que en la tercera y cuarta fecha se jugaría frente a Belgrano y Talleres, respectivamente. Ni los más pesimistas se imaginaban este escenario. El equipo todavía no ganó en el torneo (empató en las primeras dos fechas) y perdió los dos clásicos.

Para colmo el equipo no muestra reacción. El segundo tiempo contra Belgrano y todo el encuentro frente a Talleres se vio a un Instituto sin variantes en el juego ofensivo, muy permeable en defensa y sin un medio campo consolidado.

Tanto para la “T” como para la Gloria este campeonato recién empieza. Van sólo cuatro fechas. Les quedan 34 partidos por delante a cada uno y cualquier cosa puede pasar. Talleres intentará repetir una actuación como la de ayer. Instituto deberá mejorar mucho para pelear arriba.