“Es un envión anímico muy fuerte”
Federico Jelic /
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Iván Borghello fue la figura del clásico. Convirtió los dos goles y se llevó una ovación estremecedora de los hinchas. “Necesitábamos ganar para que la gente empiece a confiar en nosotros”, señaló el goleador.
Los aplausos de la tarde-noche clásica se los llevó todos Iván Borghello. La ovación que la hinchada de Talleres le entregó cuando fue reemplazado en el epílogo del encuentro, fue tremenda y lo terminó de consagrar como la figura del clásico que ganaron los albiazules por 2 a 0. No sólo marcó las dos conquistas, sino que siempre desniveló con su movilidad, y se convirtió en un problema insoluble para la defensa de Instituto, ya que cada vez que aceleró, lastimó.
El ex delantero de Newell’s comenzó a tejer su idilio con la gente de la “T”, y por ahora es el goleador albiazul en el campeonato, con tres goles en su cuenta personal, en cuatro fechas. “La verdad, de a poco me estoy empezando a dar cuenta de la dimensión de lo que es Talleres. Hoy (por ayer) tuve la suerte de convertir en un clásico, con todo lo que eso significa, aunque lo importante es que el equipo va formando su identidad”, recalcó el delantero nacido en Paraná.
- ¿Fue el mejor partido de Talleres?
- Van pocas fechas y vamos de menor a mayor. Era un encuentro que esperábamos con mucha ansiedad, necesitábamos ganar para que la gente empiece a creer en nosotros. Es un envión anímico muy fuerte.
- ¿Cómo fue la jugada del primer gol?
- Lo veo a ‘Eze’ (Miralles) que domina la pelota, y cuando mete el pase creí que era en off side. Lo pasé al arquero, siempre pensando que estaba adelantado, y lo definí de la misma manera. Después me di cuenta que estaba habilitado, cuando escuché los gritos de gol que bajaban de la tribuna.
- ¿Por qué pediste patear el penal?
- No soy el encargado de hacerlo. Fue una buena jugada, lo bajaron al “Tanque” (por Héctor Cuevas) en el mano a mano, me tuve confianza y pedí la pelota. Estuve flojo, lo tendría que haber dejado patear a él, porque era su cumpleaños (risas).
- ¿Estás conforme con el esquema utilizado con tres delanteros?
- Más allá de lo táctico, lo importante es que nosotros queremos ser protagonistas, y salimos a la cancha pensando en el arco contrario. Propusimos el juego, tuvimos variantes por los costados. Mostramos buen manejo, velocidad para salir de contra, y de a poco empezamos a trabajar las pelotas paradas. Nos vamos contentos porque nos están saliendo las cosas.
- ¿La victoria puede significar el despegue de Talleres?
- Eso esperamos. Igualmente, el campeonato recién empieza. Lo mismo le pedimos paciencia a la gente, nos estamos conociendo, vamos encontrando un nivel regular, y ojalá sigamos por la senda del triunfo.
- El rendimiento da para ilusionarse...
- Es lógico, pero van apenas cuatro fechas. Sé que la esperanza de todos es ascender, ese es el objetivo, pero que se queden tranquilos que el grupo va a proponer su juego en todas las canchas, y nuestras aspiraciones son para ser protagonistas. Es hora de disfrutar, no todos los días se gana un clásico, y sirve para agarrar confianza. Todavía falta mucho.