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Piriz Alves festeja ante Huracán de Tres Arroyos, en noviembre. Ese día jugó Quiroga, y ayer festejó de nuevo.

Talleres volvió a festejar un triunfo en Córdoba, y es noticia. Es que tras el 2 a 0 sobre Huracán de Tres Arroyos, con goles de Piriz Alves y Diego Ceballos (4 de noviembre de 2006), pasaron 12 partidos para volver a conocer el sabor del triunfo ante su gente en el Estadio Córdoba. La racha se extendió a lo largo de tres torneos. Cabe destacar que en condición de local, por la 15ª fecha del Clausura 2007, Talleres superó 5-3 a Villa Mitre, pero ofició de local en la cancha de Ben Hur en Rafaela, ya que el piso del Chateau no estaba en condiciones debido a que días previos había sido utilizado para el Rally Mundial.

Por tal motivo, el desahogo de la victoria fue impresionante para los futbolistas. Sobre todo para el volante Matías Quiroga, único «sobreviviente» de aquel equipo que le había ganado al «Globo», y que fue titular en aquel recordado triunfo, que hasta ayer parecía tan lejano.

«Cada vez que jugábamos en casa se hacía muy difícil ganar y el fantasma de que no podíamos hacerlo siempre nos seguía. No había forma de cortar la racha, pero por suerte hoy (por ayer) lo conseguimos y esperamos ahora dar inicio a una racha positiva», confesó Quiroga, con signos de alivio.

Asimismo, puso énfasis en olvidar las estadísticas y apuntar con optimismo al futuro. «Ese era otro equipo, ahora es un plantel renovado. Es tiempo de dejar atrás ese tormento y pensar de ahora en más únicamente en lo que viene».