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Héctor Cuevas había anticipado, en la pretemporada albiazul en Rosario, que soñaba con hacer goles en la "T". Foto: LaVoz / Sergio Cejas.

Cuevas I

Héctor Cuevas anotó sus dos primeros goles con la camiseta albiazul. En el festejo del 2-1 le pidió a la gente un poco más de crédito para el equipo.

Era el mes pasado, en época de pretemporada. El frío de Rosario no permitía otra cosa que jugar con el celular en el lobby del hotel o tomarse un café para irse a dormir hasta que llegara la hora de un nuevo entrenamiento.

Ahí, cuando la consulta periodística sobre sus expectativas como refuerzo albiazul se imponía, el delantero que venía de Racing de Nueva Italia disparó una frase desacartonada. "Yo sueño con hacer goles en Talleres", dijo Héctor Cuevas.

No fue en el debut ante Platense (fue titular y tuvo dos chances claras que no supo aprovechar) y tampoco ante Almagro (ingresó para hacer de "llanero solitario" cuando el equipo estaba con un jugador menos y necesitaba aguantar la pelota). Pero ayer, Cuevas pudo empezar a cumplir con parte de ese sueño forjado en los días previos al inicio del actual campeonato.

Sí, el delantero de 26 años concretó los dos tantos de la victoria más deseada por los hinchas de Talleres: la que ponía fin a tantos malos resultados en Córdoba.

Sus primeros tantos cayeron bárbaro y como también fue la figura del equipo, todos los micrófonos, cámaras y cholulos se centraron en su presencia, en la zona de vestuarios.

-¿Pesó la racha adversa de no ganar en Córdoba?
-Sí, la gente te lo hace saber. Sabemos también del antecedente de la campaña pasada. pero éste es otro equipo. Necesitamos confianza.

Cuevas tomó conciencia rápida de las exigencias del hincha. Por eso, tras su segundo tanto a Aldosivi, se lo vio hacer algunos gestos hacia la tribuna.

-¿Qué le pediste a la gente?
-No fue ningún reproche a la hinchada. Sólo quería decirle que nos dé un poco más de crédito, que vamos a dejar todo para lograr la mayor cantidad de puntos posible y tratar de estar lo más arriba. La verdad es que necesitábamos este triunfo. Por cómo se vivió, porque fue con sufrimiento, estoy muy contento.

-¿Te sorprendieron los aplausos del final?
-Cuando uno hace goles, la gente siempre se va contenta. En el partido con Platense la gente me apoyó. Yo estoy contento por haber llegado a Talleres.

-Parecía que el 1-0 al minuto de juego los iba a tranquilizar, pero no fue así.
-Sí, y luego nos empataron. Pero lo más importante fue la actitud del equipo. Así ganamos. Quizá no se generó un buen juego, pero aprovechamos algunas de las chances que tuvimos.

-¿Sufrieron en demasía?
-Tuvimos algunas chances, pero no las supimos definir. Igual, ganamos.

-¿De a poquito te vas destapando?
-Los goles te dan confianza. Eso es indudable.

"Cuevitas", que también pasó por Universitario y 9 de Julio de Rafaela, la dejó "picando". Y como el viernes se jugará el clásico ante Instituto, la pregunta era obvia.

-¿Tendrás la misma puntería ante Instituto, en el primer clásico que le tocará jugar a Talleres en este campeonato?
-Esperemos que se me pueda dar un gol y, sobre todo, que ganemos. Es un clásico y, más allá de todo, lo importante es lograr una victoria. Al margen de quien logre convertir.

Quieroga especial. Matías Quiroga puede sentirse especial. Es que el pibe, "sobreviviente" del plantel pasado, participó de los últimos tres triunfos albiazules como local. Fue titular en el 2-1 ante Huracán (TA) el 4 de noviembre pasado;jugó en el 5-3 con Villa Mitre (en Rafaela) y ayer ante Aldosivi de Mar del Plata. "Estuve en los tres partidos. Yque un pibe tenga lugar, tras una campaña tan mala me hace sentir bien", dijo Quiroga.