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Damián Grosso se entrenó ayer en el Estadio Córdoba y el sábado podría jugar contra Almagro. Foto: LaVoz / Ramiro Pereyra.

Damián Grosso realizó ayer su primera práctica en Talleres. El arquero, de 32 años, trabajó con el entrenador de arqueros Roberto del Prette y luego integró el remanente albiazul que enfrentó a un equipo juvenil.

"Vengo de hacer un trabajo físico. Espero ponerme bien lo antes posible y desde ya aportar mi grano de arena", dijo Grosso, quien aclaró que está a disposición si lo requieren para jugar. "Lo único que puedo prometer es que me voy a ‘romper’ el alma y hacer el máximo sacrificio para cumplir el objetivo, que es ascender", agregó.

Consultado sobre los descensos (con Instituto y Quilmes) en las últimas dos temporadas, señaló: "Esto no es tenis. Todo depende de un plantel de 30 jugadores y no descendés por uno o dos torneos, sino por tres. En Quilmes me tocó jugar dos torneos, de los cuales en el último los directivos armaron un plantel pensando en la B. Era muy difícil". Asimismo, sacó algo positivo: "Es muy importante haber tenido un buen nivel".