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Ramiro Pereyra fue el jugador más sobresaliente de Talleres ante Alumni, por su movilidad y oportunismo. Asimismo, el enganche destacó que el equipo necesita serenarse más cuando tiene la pelota. «Tenemos que tranquilizarnos, nos mata la ansiedad. Somos un equipo que recupera mucho el balón, pero también lo pierde fácilmente. Es porque nos entusiasmamos y queremos hacer un gol desde el primer minuto. Hay que cambiar eso», comentó el santiagueño.

Además agregó: «Nos juega en contra la necesidad de mostrarnos. Cada vez falta menos para el debut y es tiempo de quitarnos ese tipo de presión». A su vez, el entrenador Salvador Capitano analizó: «Me gustó el equipo, fue una buena práctica. Igualmente, todavía nos falta mucho, vamos mejorando muy de a poco». Ante la consulta sobre qué aspectos resalta de sus dirigidos, enfatizó que: «La mayoría de los jugadores está entendiendo el mensaje y a otros les falta entenderlo un poco más. Es una situación normal, pero queda poco tiempo. Ojalá logremos el equipo más compacto posible para el debut». En cuanto a más refuerzos, fue categórico: «No tengo ninguna novedad». Sin embargo, anoche mantuvo una reunión con el gerenciador Carlos Granero para charlar sobre ese rubro. Cabe destacar que ayer estuvieron Iván Borghello y Ezequiel Miralles, pero trabajaron diferenciados.