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Miralles asegura que no dudó en venir y que se está formando un grupo con “hambre de gloria”.

El delantero Ezequiel Miralles se mostró comprometido con el proyecto de devolver al equipo de barrio Jardín a Primera División, y minimizó el hecho que todavía no hubo triunfos en la pretemporada.

Ezequiel Miralles marcó el único tanto para Talleres en lo que va de la pretemporada, ante Boca Unidos de Corrientes, y a pesar de que todavía no lograron un triunfo, el ex delantero de Huracán de Tres Arroyos y Racing Club le restó trascendencia al dato, aduciendo: «Son partidos amistosos y lo que menos importa es el resultado. Lo ideal es conseguir una buena base física, que sirva para ensamblar las líneas y formar una estructura sólida. Esto recién comienza».

-¿Es un retroceso para vos volver a jugar en la B Nacional?
-Para nada, Talleres es una apuesta. Como en Racing no iba a ser tenido en cuenta, prefiero venir y jugármela en un club donde pueda tener continuidad, afianzarme y conseguir mi mejor rendimiento. El fútbol tiene muchas vueltas y el tiempo dirá si elegí bien, pero una plaza como Córdoba no se puede desaprovechar para jugar.

-En los amistosos, ¿qué te pidió Salvador Capitano?
-Terminé jugando de titular los últimos dos partidos y de acuerdo al sistema táctico, cada uno tiene su rol. Por mis características me muevo por todo el frente de ataque. Igualmente, faltan muchas cosas por corregir.

-Por lo pronto, ya hiciste tu primer gol, y de tiro libre..
-Hay que estar tranquilo. Sirve para comenzar a ganar confianza en mí mismo y reconfirmar lo que uno puede aportarle al equipo. Como dije antes, en los amistosos no sirve de nada hacer goles si en el campeonato no meto ninguno.

-¿Cuál es el objetivo? Talleres tiene que dar lucha en las dos puntas de la tabla ...
-No hay que pensar en el promedio, por más bajo que sea. Vamos a ir fecha por fecha, creciendo en volumen de juego, y la intención es ser protagonistas. La historia del club lo exige, y considero que hay material para hacerlo. Es un grupo con hambre de gloria.

-Días atrás habías dicho que «no querías sufrir en Córdoba», sobre posibles atrasos salariales. ¿Podés aclarar de eso?
-Me parece que lo malinterpretaron. La realidad es que averigüé y me comentaron que existía una deuda con el plantel anterior, pero de ninguna manera dije que no quería venir. Talleres es un club muy grande y es tentador para todo futbolista, por eso cuando me llamaron no lo dudé. Me voy a matar por esta camiseta y por lograr el ascenso. Además, con la organización que vi en la pretemporada, da muestras que los dirigentes quieren hacer las cosas bien.