-
Juan Pablo (Talleres), Ezio (Belgrano) y Gerardo (Instituto), acompañados por Atilio, Gabriel y "Beto", ya empezaron a palpitar los clásicos con una truqueada en Mendiolaza. Foto: LaVoz / Ramiro Pereyra.

Hugo Caric /
[email protected]

Belgrano, Talleres e Instituto jugarán el mismo torneo después de siete años. La última vez fue en Primera, en 1999/2000. En la B Nacional, hace nueve años que no conviven.

El descenso a Primera B Nacional de Belgrano, el octavo en los últimos 16 años para el fútbol cordobés, plantea un nuevo escenario para los clubes de la Docta. Luego de un nuevo y fugaz paso por la divisional de privilegio, el equipo de Alberdi se sumará a Talleres e Instituto en el principal certamen de ascenso de la AFA, lo que, sin dudas, le agregará un incentivo extra a la competencia.

La coexistencia de celestes, albiazules y albirrojos registra como último antecedente la temporada 1999/2000. Aquella vez, el trío más mentado del fútbol cordobés participó en los torneos de Primera División con suerte dispar. Mientras la "T" cumplió una campaña aceptable (quinto en el Apertura y 10º en el Clausura), la "B" y la Gloria debieron revalidar. En esa instancia, los de Alberdi zafaron ante Quilmes y los de Alta Córdoba sufrieron un inesperado traspié ante Almagro.

En la B Nacional, el precedente es aún más lejano. La última vez que Belgrano, Talleres e Instituto compartieron la misma grilla del ascenso fue en 1997/98 y los tres fueron grandes protagonistas, a tal punto que dos de ellos subieron a Primera (ver "¿Te acordás, hermano?").

La nota distintiva, en esta edición, será la posibilidad de que los tres puedan subir en forma simultánea, ya que desde hace siete años el complejo entramado de los reglamentos afistas otorga la posibilidad de subir de categoría también mediante promociones.

El descenso del millón. El regreso de Belgrano al fútbol de los sábados, además de un incentivo deportivo, representa una expectativa diferente, en términos económicos, para Talleres e Instituto. Ambos embolsarán alrededor de 500 mil pesos por cada partido de local ante el Pirata. De este modo, en barrio Jardín y Alta Córdoba se duplicarán los ingresos por el rubro "clásicos".

Diferente es la ecuación para la "B", ya que el millón de pesos que le reportará a su tesorería volver a enfrentar a los rivales provincianos, apenas alcanzará para cubrir el 50 por ciento del monto que recibió en 2006/07 por el convenio vigente entre la AFA y la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC), dueña de los derechos de televisación de los partidos hasta 2014.

De todos modos, la renegociación de ese vínculo, que actualmente está en discusión, podría plantear una considerable mejora para los 20 clubes de la B Nacional, que pasarían a repartirse 20 millones de pesos anuales. A esta cifra habría que sumarle los ingresos de socios y/o abonados (en los casos de Talleres y Belgrano, suelen aumentar con la expectativa de jugar clásicos "oficiales"), y de publicidad (alguna vez, los clubes locales llegaron a negociar juntos sus vínculos con algunos anunciantes).

En términos deportivos, Belgrano es quien comenzará más holgado, teniendo en cuenta que "recupera" para el cómputo de su promedio la campaña del ascenso de 2005/06. Talleres e Instituto, en cambio, no podrán abandonar tan fácilmente la calculadora que tanto utilizaron en los últimos tiempos. De todos modos, la expectativa de los tres pasará por pelear bien arriba y recuperar el protagonismo perdido.

Por lo pronto, y cuando faltan 40 días para el inicio de la B Nacional (arranca el 28 de julio), en Alberdi, Alta Córdoba y barrio Jardín ya se respira un clima diferente. Seguramente, el torneo empezará a jugarse mucho antes. Los tira y afloja entre ellos en el mercado de pases, se sabe, es otro clásico de nuestro fútbol cordobés.