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Trotamundos. Jorge Valdano siempre está donde el fútbol lo convoca. Foto: AP.

Jorge Valdano


Guillermo Puente /
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El campeón del mundo en México ‘86 habló de Ramón Díaz, “el Coco” Basile, Lionel Messi y el final de la Liga española. En agosto estará en esta ciudad para disertar en el Congreso Internacional de Fútbol Córdoba 2007.

Hablar, escuchar, leer o comunicarse con Jorge Valdano es siempre un placer para aquellos que están abiertos a los conceptos claros ligados al fútbol. El ex futbolista nacido hace 52 años en Las Parejas (Santa Fe) está radicado en España y el próximo 3 de agosto disertará en el Congreso Internacional de Fútbol que se desarrollará en Córdoba (ver “Se viene...”).

Actualmente, Valdano es vicepresidente del Grupo Inmark en Madrid, que son empresas consultoras especializadas en la inteligencia comercial y en el desarrollo empresarial, y dejó por un momento sus actividades para dialogar con La Voz del Interior.

Valdano confirmó su presencia en Córdoba para el viernes 3 de agosto, donde contará su experiencia en Real Madrid. “Es el club que ha ido más rápido hacia el futuro y he sido invitado para hablar sobre las claves de aquel proyecto que viví desde adentro”, así comenzó la charla con el campeón del mundo en México ‘86.

–En Argentina, ¿estamos muy lejos de esa realidad?
–Todos los equipos van hacia el mismo lugar. Lo que pasa es que parten de realidades distintas. La globalización ha dividido al mundo en países compradores y países vendedores. España está en el primer grupo y Argentina está, claramente, en el segundo.

–San Lorenzo fue el campeón del fútbol argentino con Ramón Díaz como entrenador. ¿Qué imagen tiene de él?
–Al fútbol argentino lo sigo de una manera insuficiente para permitirme opinar con alguna autoridad. De vez en cuando miro algún partido. A Ramón Díaz lo conozco de haber sido compañero en el Mundial del ‘82. Más que compañero fuimos enemigos porque discutíamos por el mismo puesto. Pero siempre ha sido un jugador inteligente, astuto y con grandísimas condiciones para la práctica del fútbol. Como jugador estuvo en Italia, donde hay una gran exigencia táctica y tuvo muchísimo suceso. Francamente no me hubiera imaginado cuando jugaba que tuviera condiciones tan desarrolladas para conducir. Era un alma libre, que te daba una sensación de estar distraído. Pero se ve que era todo aparente. Es una persona inteligente que intenta disimularlo.

–¿Cómo lo ve a Alfio Basile en esta nueva etapa con la selección?
–Lo veo bien, por fin disfrutando de su cargo. El fin de semana pasado tomamos un café en Madrid, porque tenemos una muy buena relación. La Copa América lo conectará al mundo real. Si no es en uno de estos grandes eventos, es casi un cuerpo extraño dentro del fútbol. Porque él tiene que hablar con jugadores que están a miles de kilómetros de su lugar de procedencia y tiene que sacar conclusiones de informaciones fragmentarias que le llegan. Ahora va a poder trabajar directamente con los jugadores que cite.

–Y también puede disfrutar de un Lionel Messi que cada día muestra algo diferente.
–Messi... es muy grande. Ya es lo más grande que tiene Argentina y no se puede disimular más esa condición. Tratamos de ayudarlo en elogiarlo lo menos posible, porque sabemos hasta qué punto se puede complicar la carrera de un chico presionado en exceso, pero da la sensación de que está preparado para todo.

–¿Ha podido hablar con él?
–Sí. Lo he conocido personalmente. La sensación que tengo es la de un chico de una enorme inteligencia natural para jugar al fútbol. Es alguien que nació para esto.

–¿Qué le produjo observar el gol que hizo con la mano el sábado pasado y que otra vez lo comparen con Diego Maradona?
–Me hizo acordar a un gol que hizo Diego en un entrenamiento durante el Mundial ‘86. Fue distinta “la mano de Dios”. En este caso el balón le llegó fuerte y adelante a Messi. A Diego le llegó más llovido. Los dos tienen algo en común que son el reflejo del reflejo jugando al fútbol. Tienen una intuición... Para ellos no es más que la velocidad a la par de la inteligencia.

–¿Qué análisis hace del final de la Liga española, que a falta de una fecha Barcelona, Real Madrid y Sevilla tienen chances de ganar el título?
–Fue una Liga muy irregular y con una altísima emotividad. El fútbol sabemos que es un juego donde pasan muchas cosas que son imposibles que pasen. Se está demostrando en esta temporada. Es casi un milagro lo que pasó el fin de semana pasado, donde en dos campos de juego se resolvieron dos partidos con goles en los segundos finales. Pero, a esta altura, nos estamos acostumbrando a los milagros. Vuelve a pasar algo que no sucedía en España desde hace 15 años, cuando con Tenerife luchamos hasta la última fecha.

“Willington había muy pocos”


Cuando se le consultó a Valdano sobre algún recuerdo que lo ligue a Córdoba, comentó que en algún momento sonó su nombre en Talleres, recordó compañeros cordobeses en la selección y no se puede olvidar de un partido, su debut en esta ciudad, contra la "T" en barrio Jardín. "En mis inicios como jugador se habló de Talleres. Incluso ya en España, hubo un rumor que me ligaba con ese club. Después tuve vínculos fraccionados con Córdoba. Tuve una relación de competencia con Mario Kempes en la selección. También con Osvaldo Ardiles y ‘el Perro’ Pavón, que luego fuimos compañeros en Alavés", agregó.

Después recordó una anécdota que le ocurrió en la Boutique y que lo llevó a perfeccionarse en su carrera como futbolista. "Recuerdo con mucha nitidez el primer partido profesional en Córdoba. Adelante tenía a Daniel Willington y pensé que mi profesión y la de él eran distintas. Fue en 1974, en cancha de Talleres en barrio Jardín, y ellos tenían un tiro libre a unos 40 metros de nuestro arco. El arquero pidió barrera y yo no entendía cómo se podía pedir a tanta distancia. Se acomodó Willington para pegarle con la pierna derecha y no le gustó el ángulo. Entonces se acomodó para pegarle con la izquierda. Señal que se sentía con la misma capacidad para tirar desde ahí con una pierna o la otra. Y sacó un tiro impresionante que casi rompe el travesaño. Por eso dije: Si este es el nivel del fútbol, voy a tener que progresar mucho para ser alguien. Luego me di cuenta de que Willington había muy pocos", finalizó Valdano.