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Yo no juego... y no traje al verdulero de la esquina, se defendió Granero. Foto: LaVoz / Ramiro Pereyra.

Hugo Caric /
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Granero, el concesionario de la "T", admitió el fracaso deportivo y volvió a poner en duda su continuidad.

Hoy una promesa, mañana... ¿confusión? "Voy a armar un equipo con jugadores de (Carlos) Granero", aseguró el mismísimo concesionario de Talleres el pasado domingo luego de la derrota 1-2 ante Platense, la vigésima en una temporada para el olvido, cuyo final fue lo más parecido a un desahogo en barrio Jardín.

A 24 horas de aquella afirmación, y en búsqueda de las precisiones que el apuro de Granero por marcharse del estadio Calamar había dejado pendientes, La Voz del Interior se comunicó ayer con el titular de Ateliers SA. ¿La respuesta? Al menos, llamativa: "Fue una ironía, nada más".

"La verdad es que no tengo ni idea de quién va a seguir y quién no va a seguir, y por eso dije eso", se justificó Granero. "De todos modos, es una realidad que nos fue mejor con mis futbolistas. Decían que Lázaro, Oyola, Plana, Bustamante y Malagueño jugaban porque eran míos, pero con ellos peleamos el campeonato. Después vinieron Garay, Píriz Alvez, Giménez y todos los que pedía la gente, y peleamos el descenso", precisó el concesionario.

A la hora de analizar la campaña de Talleres en la temporada 2006/07, la máxima autoridad del club albiazul se mostró muy autocrítico: "Es cierto, fuimos un absoluto desastre. Pero yo no juego... y creo que no traje al verdulero de la esquina. Se invirtió mucho dinero, pero nadie ve eso. Lo más fácil es insultar a Granero".

Dos propuestas en danza. A dos años de su desembarco en barrio Jardín, este Granero parece lejos de aquel entusiasta empresario que admitía cumplir "el sueño del pibe" al hacerse cargo de Talleres. Hoy su discurso oscila entre el desencanto y el replanteo permanente, y no aporta muchas luces sobre el futuro de la "T".

"Hay un contrato firmado y tengo la obligación de seguir. El jueves nos reunimos con (el manager Humberto) Grondona y (el técnico, Salvador) Capitano para empezar a armar todo", dice con tono desafiante. "Si todo está mal y si hicimos la peor campaña de la historia, me tengo que ir a la m...", afirma minutos más tarde, como preparando el paso al costado. En esa ambigüedad parece transitar el presente albiazul.

-¿Evalúa la posibilidad de dar un paso al costado?
-No quiero hablar de un posible paso al costado, porque no conozco las propuestas que están dando vueltas. Tengo una nota de (Jorge) Chudnobsky en la que me pide una reunión, y tengo referencia de una presentación que hizo (Miguel) Srur en el expediente de la quiebra, que supuestamente es una propuesta. ...l próximo miércoles voy a tratar de reunirme con las dos partes para ver si concretan algo.

-¿Y qué puede pasar allí?
-Las propuestas me generan interrogantes, pero las tomo con seriedad; por eso acepto hablar. Me voy a sentar con ellos, para ver si tienen un interés concreto, más allá de lo mediático, y si el traspaso es tan fácil como dicen. Si no, seguimos en la misma fantasía: ellos dicen tener la solución de todo, y en definitiva el único p... que pone plata, que se rompe el c..., y al que putean, soy yo. Si hay algo concreto y serio, ¿para qué voy a estar peleando? ¿Para demostrarle qué a quién? Habrá que ver si hay una propuesta superadora y un resquicio legal... Aunque el juez ya planteó que no hay ninguna causal de rescisión.