“No se juega un clásico, se juega una final”

Como lo ven en Tucumán

Si el ánimo de un plantel tradujera las palabras de sus jugadores, parece que San Martín buscará el ascenso en Córdoba y no su primer triunfo de visitante, que confirme su permanencia en la categoría. Esteban Gil irradia un optimismo que también se basa en tres puntos: su mejor momento personal devenido en titularidad indiscutida; el mejor momento del equipo, después del triunfo contra Unión de Santa Fe; y el peor momento de Talleres en su historia, reflejado en la pelea por no caer al Argentino “A”.

- ¿Tratarán de aprovechar el presente del rival?
- Sí, pero debemos tener mesura. Talleres viene muy golpeado e intentará revindicarse. Sabe que una derrota puede dejarlo cerca de la Promoción; entonces también estará obligado a cuidarse.

- ¿Qué partido puede darse?
- Ganará el equipo que maneje el medio campo. Durante la semana trabajamos mucho en este sentido. Sabemos a quién no debemos dejar libre. También sabemos cuándo y por dónde podemos golpear.

- ¿Cómo viven este partido?
-En Córdoba no se juega un clásico, se juega una final. Más allá de la rivalidad que hay, está el hecho de que nos preocupa el resultado. Si ganamos, nos alejaremos definitivamente de toda posibilidad matemática que nos amenace con la Promoción.

- ¿Tuvieron una semana tranquila de trabajo?
- Gracias a Dios. Ganamos bien y se dieron una serie de resultados que nos beneficiaron. Nunca dejamos de creer en nosotros. Estamos muy cerca de lograr el objetivo de mantener la categoría. El descenso directo ya no nos afecta, pero todavía tenemos que evitar la Promoción y para eso hay que seguir sumando.

- ¿Es su mejor momento?
- Me siento muy contento porque estoy llegando a lo que pretendía: un final de torneo en buena forma. Estoy cerca de cumplir el propósito que me trajo a San Martín: hacer lo mejor para el equipo.

- ¿Piensan que ahora le encontraron la vuelta al torneo?
- Se dice que más vale tarde que nunca. Nos costó adaptarnos, pero ya está. Es obvio que con la continuidad de los partidos y con la confianza de cada uno empiezan a salir cosas importantes. Se nota en el cambio de ritmo que tenemos en el medio o en la precisión de los pases. Todo hace a la imagen positiva del equipo.

- ¿Y la ausencia del hincha?
- Aunque no estén, sentiremos el aliento que nos brindarán desde Tucumán. El hincha es eso.

- En el Apertura, sus goles fueron afuera. ¿Y esta vez?
- El objetivo es ganar, no interesa quién haga el gol. Lo importante serán los puntos para dejar a San Martín en la “B” Nacional.

Habrá que imaginarse las acciones. Las atajadas de Lavallén, los cruces de Vera, las órdenes de Monge, los centros de Gil, los arranques de Zárate, las definiciones de “Jota”... Todo habrá que imaginárselo más que nunca. Salvo algún clásico de la Liga, no se tiene registro de un partido oficial sin hinchas de San Martín. La rivalidad entre las hinchadas tras la muerte de Hernán Roque, seguidor de la “T”, motivó la medida. Sin TV, los hinchas deberán pegarse a la radio y dibujar las escenas. Será clave, como dice Gil, lo que pase en el medio campo. Allí se sabrá si el ingreso de Diego Pozo y de Matías Quiroga beneficia a los cordobeses. San Martín alineará el mismo equipo que batió a Unión.