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Garay fue duro con el equipo.

Diego Garay fue duro con Talleres: “No podemos jugar pegándole a la pelota para arriba, puntazos” y agregó que en las dos fechas deben esquivar la reválida.

Todos los jugadores de Talleres salieron del vestuario con signos de resignación, desorientados, y sin argumentos válidos a la hora de explicar la nueva derrota. Otra vez Diego Garay, uno de los máximos referentes del plantel, fue el que mejor describió el partido comentando: “No podemos jugar pegándole a la pelota para arriba, puntazos, para ver que sale. Así no se juega al fútbol, se hace muy difícil. Eso es lo que más bronca me da. Más allá de la virtud del rival, nosotros seguimos cometiendo errores”. Garay añadió que: “Quedan dos fechas y nos jugamos cosas importantes, en función de esquivar la reválida. Pero es tiempo de corregir con urgencia nuestra forma de juego. No fuimos inteligentes. Fuimos ganado hasta los 30 minutos del segundo tiempo y nos lo dieron vuelta. Ojo, si fuéramos a la lógica, San Martín ganó bien, porque fue superior. Me voy dolido”.

Por su parte, el entrenador Salvador Capitano fue autocrítico con la producción del equipo al decir: “No jugamos bien y esa es la realidad. Nos encontramos con un rival que nos superó y terminó ganando en el final, con una pelota aislada. Teníamos dos líneas de cuatro para contenerlos, aunque al final no sirvió de nada. Quedan dos partidos y tenemos que justificar que queremos quedarnos en la categoría”.

En tanto, el arquero Leandro Requena, quien hizo su debut en el arco albiazul comentó: “Me sentí muy bien, apoyado por mis compañeros, pero lamentablemente no le pudimos regalar una alegría a la gente. Tuve un poco de suerte, los palos fueron mis aliados, aunque al final nos quedamos con las manos vacías”. A su vez, Matías Quiroga, autor de un golazo que abrió el tanteador, emitió opinó que “dejamos todo para ganar, pero otra vez no supimos mantener la diferencia y sufrimos. En la jugada del gol no había mucho ángulo, tenía el arco atrás, y por suerte la única que tenía para hacer, entró. No lo pude disfrutar mucho porque en el balance me queda el sabor amargo de la derrota”.

Julio Buffarini, uno de los más reconocidos por el público, analizó: “Perdimos porque no sabemos aguantar la diferencia. Quedan dos finales más, no tenemos que rendirnos, y la semana que viene tenemos otra oportunidad de que podemos salir adelante.