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El juez Carlos Tale recibió a LA MAÑANA en su casa y se refirió a la difícil situación de los albiazules.

Entrevista al juez Tale


Federico Jelic /
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El juez Tale, a cargo de la quiebra del club albiazul, explicó que busca agotar todas las instancias para evitar el remate de la institución. Confió que se siente “traicionado y ofendido” por los pedidos de jury y además que la deuda sería de entre 10 y 20 millones de pesos.

“No puedo negar que estoy muy cansado. Casi estresado, pero nunca me quise apartar de la causa Talleres. Es bueno que la gente sepa que no siendo contemplado por la ley, le quisimos dar la concesión a gente de Talleres, y dijeron que no. Estuvieron mal asesorados. Eso me desilusionó. Me cuestionan por resultados deportivos. ¿Y yo qué tengo que ver? Las denuncias tendrían que haber sido antes del proceso, y no después”. Así arrancó la charla con LA MAÑANA el juez Carlos Tale, quien tiene a cargo la quiebra del club de barrio Jardín. Además se refirió al contexto actual de polémicas y controversias que vive el club Albiazul y explicó otros temas vinculados al proceso de quiebra y del gerenciamiento de Ateliers.

-¿Cómo toma las denuncias y pedidos de jury en tu contra?
-Me siento traicionado y ofendido. Hubo gente a la que yo le permití acceso a mi despacho, y de golpe me denuncian sin motivo, cuando la única vez que me aparte del camino de la ley fue para ayudarlos. Ellos siguieron un determinado asesoramiento jurídico, culpándonos de todo y no es así. Igual espero recuperar el diálogo.

-¿Cuándo será la primera distribución para los acreedores?
-Si yo me guiara estrictamente por lo que dice la ley, el 1 de febrero del 2006 tendría que haber declarado la quiebra de Talleres y su liquidación. Tuve que quintuplicar mi labor por inacción de algunos miembros del fideicomiso. Hubo falta de presencia y por eso hubo remoción de sus cargos. La ley nos obliga a hacer una distribución anual, pero pasó el 2005, el 2006 y todavía no pasó nada. Confío que habrá respuestas pronto.

-¿Por qué no habló durante casi dos años?
-Principalmente fue una estrategia, una forma de resguardarme, para evitar que cada palabra sea malinterpretada, fundamentalmente por gente que aprovecha para crear controversias, como diciendo: “Truco, quiero retruco”, y yo no puedo entrar en ese juego.

-¿A cuánto puede ascender la deuda de Talleres?
-Sería hacer futurología, pero no será una cifra menor a 10 millones y no superior a los 20.

-¿Y la relación con la AFA cómo es?
-Bien, por suerte. El abogado de la AFA nos dijo que nos quedemos tranquilos, porque no tienen nada en contra de Talleres. También me dijo “según estudios que hicimos, hay cinco equipos en el país, que pueden llenar la cancha jugando de visitante”. Y para mi sorpresa, nombró a Talleres junto a Boca, River, Racing Club y Rosario Central”. Eso nos permite acercarnos más al diálogo con la AFA, aunque tenemos que responderles también.

-¿Qué le puede decir al hincha de Talleres?
-El primer punto que tiene que saber es que la situación no es fácil una vez decretada la quiebra. Hay un trabajo que se está haciendo para que la plata generada no se escape como ocurrió antes. Además, me parece que no hay que ser soberbios, ni orgullosos. San Lorenzo y Racing se fueron al descenso y resurgieron. Tenemos que aceptar ciertas cosas. Si Talleres quedó en esas condiciones, es porque algo se hizo mal. Todos tenemos que poner el granito de arena.