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Leandro Requena recibe consejos de Diego Pozo. El juvenil debutará el domingo si no se recupera Silvio Dulcich. Foto: LaVoz / José Gabriel Hernández.

Aunque esperan a Dulcich, Requena está listo para su posible debut.

Sigue sin resolverse la incógnita sobre quién será el arquero de Talleres, el próximo domingo a las 16 contra San Martín de San Juan. La suspensión de Diego Pozo y la lesión de Silvio Dulcich abren la puerta para el debut de Leandro Requena (19 años), aunque mañana se definiría.

El médico del plantel, Julio Ferreyra, dijo que la evolución de Dulcich es favorable. El arquero, que ayer trabajó en el gimnasio, manifestó que no había sentido dolor (“apenas una pequeña molestia”, precisó) en el aductor derecho. El ex Boca Juniors y Huracán de Tres Arroyos, que será exigido hoy o mañana, aclaró que el hecho de no haberse entrenado varios días no será perjudicial. “El caso de los arqueros es diferente a un jugador de campo”, señaló.

Si Dulcich no se recupera, Requena espera listo su chance. Ayer cumplió su tercera práctica de fútbol de la semana, en la que se lo vio bien en el juego aéreo y hasta detuvo un potente remate de Oscar Villarreal.

Requena, nacido el 11 de setiembre de 1987, toma la situación con calma. “Todavía falta que se confirme qué va a pasar con Dulcich, pero estoy tranquilo”, afirmó . “No tuve ninguna indicación especial. Sólo el aliento del cuerpo técnico y de mis compañeros”, agregó.

El juvenil, que juega en la “T” desde los ocho años, recordó su llegada al plantel superior: “Me tocó medio de rebote, porque fue cuando se enfermó Eberto. Así que por esa desgracia tuve la suerte de estar hoy acá”, contó. El pibe no oculta su admiración por Pozo y Dulcich. “Aprendo todos los días de ellos, que son un buen ejemplo y además me apoyan en todo”, afirmó y luego se describió: “Me gusta trabajar la técnica y la velocidad, que me parece que es fundamental”.

El arquerito de Malagueño recibió elogios de Pozo. “Lo veo bien, tiene condiciones. Es un arquero que brinda seguridad. Le falta jugar. A la seguridad y a la experiencia se la darán los partidos. Es una linda oportunidad para mostrarse y para demostrar que tiene coraje para jugar en primera”, apuntó el mendocino.

Pozo, quien debutó a los 18 años en Godoy Cruz contra San Martín de San Juan, lo describió: “Es tranquilo y le pega bien a la pelota. Es buen pibe, le gusta mirar, pregunta cosas y eso es bueno. Estuve en otros planteles en los que los pibes no se preocupan por progresar. Acá los dos arqueros de inferiores (el otro es Martín Silva) son buenos”.