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Diego Ceballos se reencontró con la red. Con sus anotaciones ante Villa Mitre, suma cuatro en el torneo, que se añaden a los 12 del Apertura. De los 29 goles que anotó el elenco albiazul en la pretemporada, su goleador señaló más de la mitad, 16.

David Vázquez

Después de una rueda completa, de siete meses y tres días, Talleres volvió a ganar. Además, lo hizo por goleada, 5 a 3, ante un rival directo como Villa Mitre. Y salió de la Promoción.

¡Al fin ganó Talleres! Volvió al triunfo tras 20 fechas, y eso es toda una noticia. En cancha de Ben Hur de Rafaela, donde ofició de local, superó 5 a 3 a Villa Mitre de Bahía Blanca y obtuvo su primer triunfo del año, acabando con siete meses de anemia. Además, por ahora escapa de la Zona de Promoción.

Talleres salió con actitud protagonista desde el minuto cero, siendo consciente de sus necesidades en la tabla de los promedios y sin otra alternativa. Y casi desde el vestuario se puso en ventaja, ya que Diego Ceballos recuperó la memoria en el arco de enfrente y abrió el marcador a los 2´, aprovechando el choque entre dos defensores de Villa Mitre.

Sin embargo, la alegría le duró poco. A los 13´, el defensor Lauman salió lesionado, y su reemplazo, Mauricio Del Cero, en su primera intervención, anotó el empate, tras una serie de rebotes en el área albiazul.

Los dos equipos daban muchas ventajas en el aspecto defensivo. Los desacoples eran corrientes, pero dentro de ese contexto fue Talleres el que tomó la iniciativa. Garay fue dueño de las acciones, apoyando su juego en los desempeños por las bandas de Buffarini y Quiroga, a la postre, claves en el partido. A los 22´ pasaron al frente de nuevo, tras un centro de pelota parada, que encontró a Malagueño en el área chica y sólo tuvo que empujarla a la red. El negocio de Talleres estaba en las bandas, lugar que aprovechó para poner el 3 a 1 a los 31’0. Nuevamente Garay habilitó a Ceballos por derecha, éste envió un centro a media altura, y Quiroga alcanzó a desviarla, batiendo al inseguro Ponte.

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Era una final para jugar con dientes apretados como lo hizo Emanuel Giménez.

El estado del campo de juego no lucía en óptimas condiciones, pero pese a esa adversidad, los de Capitano salieron airosos, y pudieron aumentar. Sin embargo, no hay peor astilla que la del mismo palo y a los 36´ Ezequiel Barrionuevo conectó un centro desde la derecha, dejando inmóvil a Pozo.

Villa Mitre, también obligado por sus urgencias, salió a disputar los 45 minutos que restaban como una final. Por momentos quedó con tres defensores y atacó con la misma cantidad de delanteros. Pero Talleres era más. La sociedad Garay-Quiroga dio nuevamente frutos, y a los 15´ Palacio no tuvo más remedio que bajar al «10» en el área. Penal que Ceballos cambió por gol.

A esa altura, los de barrio Jardín eran amplios dominadores.

Dragojevich y Giménez se asociaron para no dejar pensar a los más dúctiles del rival, y encima, Palacio vio la segunda tarjeta amarilla, dejando a los bahienses con 10.

Talleres golpeó de contragolpe a los 28´, cuando Quiroga recibió un pase en el segundo palo y liquidó el trámite con un zurdazo cruzado, poniendo el 5-2. E incluso contó con más chances de aumentar, pero no quiso entrar en el juego brusco que propuso Villa Mitre. Para colmo, el ex Belgrano Julio Mugnaini, puso un poco más de suspenso anotando el descuento, pero el resultado no correría peligro.

Ganó Talleres después de siete meses y festejó por primera vez en el 2007. Emergió de la Promoción, hundió a un rival directo, y le dio una inmensa alegría a ese grupo de 700 hinchas que desafiaron el día laboral para ir a alentarlo en Rafaela.