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El fideicomiso nuevamente completo, con Mario Sarrá (sigue), el abogado Walter Ruffener y el contador Norberto Urbani.

Walter Ruffener y Norberto Urbani ya están en marcha en sus funciones dentro del fideicomiso albiazul. El juez solicitó más contralor, profundizar las investigaciones a comisiones anteriores y comenzar a pagar a los acreedores.

A las 10.30 de ayer comenzó en tribunales una larga reunión, que se extendió hasta cerca de las 14, entre el juez Carlos Tale y Walter Ruffener (46 años) y Norberto Urbani (59), los dos nuevos miembros del fideicomiso de la quiebra de Talleres, ya que aceptaron desempeñar las funciones de idóneos en la parte legal y en la contable, respectivamente.

Según trascendió, los nuevos fideicomisarios se interiorizaron de la situación de la quiebra y del convulcionado presente albiazul. Además, tomaron nota de que el juez puso especial énfasis en que comience el pago a los acreedores (el fideicomiso ya había anunciado contar con fondos para una primera cancelación, pero faltaba la fecha).

También en reactivar la investigación a comisiones directivas anteriores, como dicta la ley, y en ejercer un mayor contralor de la gerenciadora Ateliers, por ejemplo para evitar retraso en el pago del canon semestral.

Mientras tanto, José Preve, uno de los fideicomisarios removidos del cargo, apeló la decisión del juez, mientras el abogado Jorge Nasser haría lo mismo. Los miembros del anterior órgano fiduciario (también integrado por el aún idóneo deportivo Mario Sarrá), no cobraron sus haberes desde que asumieron.

Al respecto, Nasser formuló duras declaraciones a Radio Impacto. «La decisión del juez no está muy clara. No es que quiera atornillarme a un cargo... sí en dos años y tres meses no hemos percibido un sueldo. Sólo una orden de pago por 108 pesos para dividir entre los tres».

Añadió que «bajamos la deuda de 51 millones a 9, pero parece que al señor juez no le gustó y la subió a 14. Preve y yo somos los malos de la película. Pero al contrato de Gareca me lo enviaron en febrero y tenía fecha del 28 de diciembre, como una broma del Día de los Inocentes».