El único
Crisis en el fideicomiso III
Federico Jelic /
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Mario Sarrá conserva su lugar en el órgano fiduciario que maneja Talleres, tras los apartamientos de Jorge Nasser y Mario Preve. “Tengo participación activa, aunque fui apercibido”, indicó.
La remoción de dos integrantes del órgano fiduciario que maneja los destinos de Talleres, por parte del juez Carlos Tale, causó movimientos en Tribunales. A pesar de que los reemplazantes ya fueron designados, el único miembro que conserva su lugar es el idóneo deportivo Mario Sarrá, quien salió a aclarar los pormenores del agitado momento institucional que vive el club de barrio Jardín. “En mis funciones me siento firme, seguro de lo que hago, y creo tener la capacidad suficiente para continuar en el cargo. No quiero polemizar ni hablar de lo ocurrido con Jorge Nasser y Mario Preve (los apartados), pero como a todo el mundo, me sorprendió”, explicó a LA MAÑANA Sarrá con cautela.
-Habló usted con Nasser y Preve?
-Con Nasser no tuve contacto. Preve habló conmigo una vez conocida la sentencia, y se mostró sorprendido por la medida adoptada por el tribunal. Igualmente, Preve siempre estuvo a disposición del fideicomiso.
-¿Conoce a Ruffener y a Urbani, los nuevos fideicomisario?
-La verdad, sólo tengo referencias pero no tuve la oportunidad de conocerlos en persona. En los próximos días nos estaremos reuniendo para interiorizarlos en el mundo de Talleres, y para que el Juez nos dicte el posterior accionar.
-¿Por qué piensa que el juez lo dejó a usted en el cargo?
-Quiero creer que su señoría considera que le fui útil porque tengo participación activa en la causa, y tengo compromiso absoluto con la situación. Asimismo, le quiero agradecer la confianza, aunque también recibí un apercibimiento en una oportunidad.
-¿Cuándo se llevará a cabo la primera distribución para los acreedores?
-Seguimos trabajando, puliendo detalles que quedan por resolver. Obviamente la circunstancia actual retrasa el procedimiento. Igualmente, espero que los nuevos integrantes se pongan de acuerdo pronto con Preve para agilizar la entrega.
-Como idóneo deportivo, ¿qué injerencia tuvo usted en el armado del equipo?
-Mi procedimiento en el club es necesario separarlo en dos etapas. La primera fue cuando se formó el órgano fiduciario cuando el club quebró, y ahí sí fui el máximo responsable en el aspecto deportivo. Hablo de la campaña del Clausura 2005, antes del gerenciamiento, que había urgencias por conservar la categoría. Fue la etapa que asume (Daniel) Willington como técnico. Por suerte, se consiguió el objetivo. Una vez que Ateliers asumió a la concesión del club, estuve abocado a otras cuestiones de administración. Además, el gerenciador no tiene obligación de consultarme nada, y yo no tengo facultad para decidir. Ellos tienen toda autonomía para operar.
-¿A qué se remite su función actual?
-Estoy en la administración. Tengo la misión de controlar los intereses del club como así lo indica el pliego de licitación. Además, tengo presencia en AFA, ya que eso no es delegable al gerenciador.