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Salvador Capitano habló bastante en su primer día como DT de Talleres. Arengó al plantel y planteó su preocupación por la formación de la defensa. Foto: LaVoz / Hugo Allende.

Hugo García /
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Capitano les dijo a los futbolistas que no se olviden de lo que fueron ni dónde juegan.

No es el marco que alguna vez soñó Salvador Capitano (52 años) para dirigir a Talleres, club con el que se disputaba los talentos de los pibes del interior cordobés cuando el DT rosarino se iniciaba en el semillero de Newell´s y de Renato Cesarini.

No hay una presentación en un hotel cinco estrellas, tampoco las promesas de un trabajo a largo plazo. Ni siquiera hinchas que se hayan animado a llegarse hasta el predio de La Tablada, el domingo por la mañana. Sólo están las urgencias.

Se trata del desafío de hacer lo que no pudieron sus antecesores Roberto Saporiti, Oste-Carrizo y Gareca. Lograr que el equipo pare de perder y salve la categoría, la que sólo conoció con Aldosivi.

Con los mosquitos a full, la presentación de Ricardo Finocchiaro, vicepresidente de Ateliers, se hizo más breve de lo esperado. El plantel (integrado por 41 jugadores) hizo silencio para escuchar al cuarto DT. Y la voz de Capitano sonó nítida y sólo se mezclaba de tanto en tanto con algún "piropo" de los hinchas rivales que casualmente pasaban cerca del predio.

Capitano sabe que el clima no está para declaraciones de principios sobre su filosofía de juego y entrenamientos. Por eso decidió apelar a una arenga, a que el plantel crea en sí mismo.

-El fútbol es contagio. ¿Cómo evitará el miedo a perder la categoría?
-Tienen que entender que hay que enfrentar las siete fechas. Son profesionales y hay muchos jugadores con experiencia y otros jóvenes, a los que les puede costar un poco más. Pero el hecho de que entiendan el lugar donde están y de lo que fueron como futbolistas... No se pueden haber olvidado. Ni de dónde están jugando. Entonces, esa responsabilidad debe ser superior a todas las cosas en las que puedan estar pensando interiormente. Más el miedo, que se mencionó. Tienen que saber que están en un club como Talleres, que tiene destino de Primera División. Confío en que vamos a salir.

-¿Y en lo futbolístico?
- Lo anímico es una parte importante. Pero hay otras cosas; el trabajo, la calidad de entrenamiento. Un sistema claro que entiendan e interpreten. Son las cosas en las que hay que trabajar. El objetivo es sacar la mayor cantidad de puntos posibles.

Dramas de fondo. Capitano estuvo acompañado por Roberto Oste, entrenador alterno y los PF Juan Rossi y Daniel Cámara. Capitano sabe que no tiene mucho tiempo y por eso empezó a ensayar con vistas al partido con Almagro.

Yse preocupó mucho por la defensa, puesto que las bajas registradas (Malagueño y Espínola, por caso), obligará al DT a utilizar juveniles. "Puede ser que un volante aparezca de central. Eso sí, jugaremos con cuatro en el fondo", advirtió el DT.

-Con tantos problemas, ¿por qué aceptó venir a la "T"?
-Es que puede salir y miro a futuro. Si eludo esta parte, quisiera conformar un equipo competitivo.