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Talleres se volvió a quedar sin nada. Cayó ante Huracán 2 a 1 y sigue sin festejar en el 2007.

Talleres se hunde aún más


Guillermo Aguilar - Desde Buenos Aires

Huracán se aprovechó también de Talleres, y le dio un empujón más al fondo de todas las tablas. El “Globo” le ganó 2-1 con tanto del japonés Kato.

La situación es límite. Talleres no puede ganar, a pesar de que se le presentan ocasiones firmes. Otra vez cayó, esta vez 2 a 1 ante Huracán, en un trámite que se le había presentado favorable, pero no pudo ser.

El arranque del partido fue parejo, ya que los dos equipos se prestaron el dominio del balón. Asimismo, el desarrollo lució sin luces, con mucha fricción y poco fútbol.

Y dentro de esa enjundia, la primera etapa terminó con una leve supremacía del elenco cordobés, que fue un poco más prolijo que su rival en las acciones, aunque careció de puntería en el arco rival.

Walter Coyette era el encargado del local para comandar el ataque, y de sus pies llegó la única chance de gol: centro pasado que Larrivey bajó de cabeza, pero Iván Dragojevich obstaculizó el remate del ex Lanús. Talleres respondió con un tiro libre de Correa, que Leo Díaz descolgó del ángulo. Asimismo, con la movilidad de Píriz Alves, al albiazul tuvo más profundidad, aunque no supo solucionar sus acciones.

Pero las desatenciones le jugarían duro a los de barrio Jardín. A los 10 segundos de iniciado el complemento Pozo le tapó el gol a Guerra, y fue como el despertador para Talleres. Porque a los 5 minutos, un rebote en la barrera tras un tiro libre de Píriz Alves dejó solo a Medina, que de volea le cambió el palo a Leo Díaz, estableciendo la apertura del marcador.

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Ceballos sigue sin poder convertir.

Igualmente, la alegría duró poco: 120 segundos después un centro cruzado encontró a Guerra en soledad, quien se tomó revancha de la jugada anterior y decretó el empate. La jugada dejó la sensación de que Larrivey estaba en posición adelantada, aunque a Guerra poco le importó.

Y Huracán fue y fue. Tuvo más organización en ofensiva, comenzó a buscar los espacios y generó peligro constante sobre Pozo. No obstante, de la mano de Medina y Emanuel Giménez los albiazules aportaron sacrificio y lograron equilibrar las acciones.

A falta de 15 minutos, el «Globo» se quedó con un hombre menos por la expulsión de Sánchez Prette, pero Talleres nunca lo aprovechó. Le faltó audacia para animarse a más y lo pagó caro. El japonés Kato, a los 35´, recibió una pelota en el área sin marcas, y puso el 2 a 1 que se mantendría hasta el final. Otra vez un mal rechazo defensivo le trajo dolores de cabeza a Talleres, que sigue inmerso en una racha negativa, que se prolonga a 17 partidos desde la última vez que ganó.

Quizá Talleres mereció mejor suerte, pero en el fútbol eso no importa a la luz de los resultados. Otra caída más agudiza el clima deportivo del albiazul, que naufraga en un mar de dudas y sigue sin tierra firme en el horizonte.