¡Qué changuita!

Roberto Oste, esta vez sin armar dupla, habló con el plantel y aceptó el desafío de dirigir por un partido a la "T". Por lo pronto, decidió la vuelta de todos los excluidos por Gareca.

“Encontré un panorama duro”, afirmó Oste. Dirigirá a Talleres ante Huracán.

No era sencillo para Roberto Oste ponerse al frente de un plantel al que tres entrenadores no le encontraron la vuelta, en una temporada que marcha hacia los ocho partidos finales. Y más aún si se tiene en cuenta que "el Lute" fue uno de esos DT que debieron irse sin encontrar las respuestas futbolísticas esperadas y jurando no volver nunca más a conducir un equipo que no hubiera formado.

Por más que se trate solamente de conducir al equipo ante Huracán, "el Lute" pondrá la cara para ver si logra aprovechar la descompresión que produjo la renuncia de Ricardo Gareca. Oste, quien también goza de la simpatía de la gente porque como jugador anotó el penal que definió el ascenso de 1998, le dará una mano al gerenciador Carlos Granero, quien lo trajo al club para el semillero hace dos años.

"Me encontré con un panorama duro. Se acaba de ir un técnico y el ánimo no es el mejor. Granero entendió que, como conocía el plantel, podía pensar en mí para estos días. Les dije a los jugadores que estaba para dar una mano y apoyarlos, sólo hasta el jueves. ‘Muchachos, depende de ustedes’, les dije. Esa es la realidad. Espero contar con la predisposición necesaria para poder trabajar", contó Oste.

Por lo pronto, el DT no quiso dejar a nadie afuera y trató de generar un impacto favorable en el grupo. En el primero de los tres días de su nueva gestión, ordenó la reincorporación de Juan Gill, Damián Felicia, Claudio González, Mauricio Mazzetti, quienes habían sido excluidos por Gareca, a principios del Clausura. Y Oste terminó de cicatrizar heridas, las que podrían haber quedado de su gestión anterior, al sumar también a Cristian Devalis –también marginado por Gareca– quien se había negado a completar una de las últimas delegaciones que había armado en el Apertura pasado.

"Le pedí a Granero que integrara a los muchachos que estaban afuera porque me parecía que debían estar todos juntos y unidos. Me pareció interesante porque voy a usar a algunos de esa lista, como Gill", explicó Oste.

¿Más? Sí, también habló con Diego Pozo y le devolvió la titularidad que "el Tigre" le había sacado ante Atlético de Rafaela. "Conmigo jugó bien. Me dijo que estaba fuerte, con ganas de luchar. Por eso va a volver a jugar", justificó el ex goleador albiazul, cuyos colaboradores son Jorge Grassi (dirige la 6ª división) y el profesor Daniel Cámara.

–Serás el DT que más dirigió en este gerenciamiento...
–Antes hice dupla con Primo y luego con Carrizo. Trataré de hacer lo mejor posible. Me ayudarán Grassi y Cámara.

–Ateliers planea tener el DT definitivo este jueves en Huracán. Si eso no ocurre, ¿dirigirías ante Almagro?
–Es sólo hasta Huracán. Después voy a dirigir la cuarta división que enfrenta a Arsenal. No hay retraso que valga. Ya se lo dejé claro a Granero y al plantel.

Dos veces. Roberto Oste ingresó a Talleres hace menos de dos años. Ateliers lo reclutó para dirigir en divisiones inferiores. Pero a los dos meses debió conducir el plantel en dupla con Primo. Asumieron en la novena fecha y llegaron al final del Clausura 2005. Fueron 11 partidos: 2 victorias, 5 empates y 4 derrotas . En el Apertura pasado, sucedió a Saporiti en dupla con Fabián Carrizo y completó el torneo. Fueron 11 juegos: 1 triunfo, 4 empates y 6 caídas.