Mal de arqueros
Dulcich x Pozo II
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Los tres principales equipos cordobeses vivieron enojos de sus arqueros cuando fueron reemplazados. Los casos de De la Fuente en Instituto, Medrán en Belgrano y Pozo en Talleres.
“De la Fuente dio un portazo”; “Medrán se enojó y se fue”; “Pozo se quiere ir”. Estos tres títulos se publicaron en menos de tres meses en LA MAÑANA y tienen una vinculación muy particular: los tres son arqueros de los clubes cordobeses que no se “bancaron” ser reemplazados y amagaron con dejar sus equipos. La salvedad tiene que ver con que tan solo uno permaneció firme en su postura y dejó la institución. Los otros dos se arrepintieron rápidamente y permanecen entrenando con sus compañeros.
El fin de semana pasado, Talleres cayó 3 a 0 en Comodoro Rivadavia ante la CAI y el miércoles último, el entrenador Ricardo Gareca le comunicó a Diego Pozo que iba a ser sustituido por Silvio Dulcich en el arco. El golero reemplazado, luego del entrenamiento salió muy fastidiado y declaró que quería hablar con el gerenciador Carlos Granero, molesto con la situación a fines de rescindir su contrato. Aunque ayer negó haber dicho que quería irse, y practicó normalmente. No obstante, la postura que en un principio habría tomado el guardavalla albiazul de querer dejar la institución de barrio Jardín, no fue sorpresiva para el ambiente del fútbol de Córdoba.
Ariel De la fuente fue el “precursor” de esta movida que sacude el alicaído fútbol cordobés. El 14 de febrero de este año, De la fuente abandonó el entrenamiento de Instituto en Alta Córdoba, luego de que el técnico Eduardo Anzarda decidiera poner en la práctica para los titulares a Jorge Carranza, previo al juego frente a Almagro. “La Gloria” venía de perder 3-1 con Atlético de Rafaela y 3-0 ante Huracán. Actualmente el ex Vélez, Chacarita y Huracán trabaja en su campo en Zárate (Buenos Aires) y la próxima semana estará en Córdoba para concluir su vínculo con Instituto.
Luego, la “moda” se trasladó de barrio. El 22 de marzo en el entrenamiento de fútbol en Villa Esquiú del plantel de Belgrano, el orientador celeste Daniel Primo reemplazó a Ezequiel Medrán del arco de la formación suplente y ubicó a Gerardo Godoy. Esta situación no fue del agrado del ex Boca y abandonó presuroso el entrenamiento. No obstante, la “calentura” duró poco y por la noche, vía telefónica le pidió disculpas al entrenador.
El puesto bajo los tres palos es quizás el más ingrato. No es común que haya modificaciones salvo cuestiones de fuerza mayor, como una lesión, expulsión o sanción. Asimismo, una buena contención emocional por parte del grupo y del cuerpo técnico puede ser de vital ayuda, más allá de que tenga que seguir trabajando para recuperar fuerzas anímicas, en virtud de contar con otra chance de volver a la titularidad.