Dulcich x Pozo III


Claudio Vasallo (*) / Especial para LA MAÑANA.

Es muy importante la manera que se comunica la decisión, y las razones. En un conjunto, siempre hay que destacar la motivación. Por eso, es de vital importancia saber comunicarse, y darle a entender al deportistas el porqué de cada determinación. Si nos interiorizamos en el fútbol actual, todo está más orientado al resultado que al rendimiento. Hay baja tolerancia en la frustración, y cuando aparece algo diferente, desencadena algún conflicto.

Para que el grupo funcione, tienen que estar bien en claro las normas de convivencia y roles bien definidos. En el caso del arquero, puesto fundamental, es necesario brindarle contención cuando se decida su recambio. Hay que darle a conocer la decisión y asegurarle que a pesar de que no será tenido en cuenta, se le brindará apoyo para que mejore y corrija sus fallas. Y hay que hacerlo sentir partícipe de los logros también. Tiene que sentirse familiarizado y descartado, sino puede tener actitudes de enojo, lo que lleva a que no siempre pueda manejar sus emociones y posteriormente caiga anímicamente.

Un caso puntual es el de Roberto Abbondanzieri. Suplente durante años de Oscar Córdoba en Boca, fue perseverante y años después salió campeón de todo, jugó un Mundial y se fue al exterior. Es evidente que el trabajo del cuerpo técnico de Carlos Bianchi en cuanto al manejo del grupo dio réditos. Lo ideal es crear una relación de participación y de reconocimiento social. Hay que trabajar en el recurso humano, no solo en las técnicas psicológcas y emocionales.

(*) Psicólogo deportivo y miembro de la Secretaría de Deportes de la Universidad Nacional de Córdoba.