Dulcich x Pozo V

Ser suplente no es una situación que los futbolistas aceptan fácilmente, sin embargo para los arqueros muchas veces sirve en su formación como profesional. En la Selección nacional hay casos relevantes que reflejan la perseverancia de grandes guardavallas que se bancaron ser tercer arquero y al Mundial siguiente fueron titulares y campeones del Mundo.

En el Mundial de Alemania en 1974, el arquero titular fue Daniel Carnevalli y el tercero era Ubaldo Matildo Fillol, quien cuatro años más tarde fue figura en Argentina y dio la vuelta olímpica. Otro caso es el de Neri Pumpido, quien formó parte del plantel argentino en el Mundial de España en 1982 y en México ’86 fue titular y campeón del Mundo.

Mientras Luis Islas es la excepción. Fue el arquero suplente en México, pero en la previa al Mundial de Italia en 1990 se negó a integrar el equipo por no ser titular y no formó parte del plantel. Sin embargo, cuatro años más tarde Alfio Basile lo llevó como “1” al Mundial de Estados Unidos. Otra caso puntual es Pablo Caballero, quien fue tercer golero en Francia ’98 y en Corea-Japón 2002 tuvo su oportunidad como titular.