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Por segunda vez en 15 días, Gareca medita su alejamiento de Talleres. Foto: Gentileza El Patagónico de Comodoro Rivadavia.

Hugo García / [email protected]

Tras la derrota ante la CAI, el DT de Talleres dijo que analizará su situación "en la semana". Lo mismo había hecho luego del clásico.

El final del partido lo encontró, una vez más, abatido y vencido. Sin respuestas. No gesticuló, ni se volvió loco. Sólo se resignó. A tal punto que, en el segundo tiempo, no dio indicaciones. Los goles de la CAI fueron como tres puñales en el corazón del atribulado Ricardo Gareca, quien había amanecido con el ánimo suficiente para decir que el equipo no jugaba tan mal y para reivindicar a Carlos Granero, el gerenciador de Ateliers, aquel que produjo su regreso y cuya gestión está en la mira de la Justicia.

"Veo un buen plantel y en cuanto a Granero, digo que lo vieron como una solución en un momento en el que el club estuvo a punto de desaparecer", había dicho el DT en la concentración albiazul. Más tarde, la goleada le devolvió la seriedad y la preocupación a su rostro. Aquel "le damos el respaldo para que siga", de los futbolistas tras el clásico ante Instituto, sonaba inconsistente con la evidencia de la goleada y de las nuevas distracciones.

Gareca estaba decidido a renunciar, como ante Instituto, con la diferencia de que esta vez la derrota no presentaba atenuantes y que había perdido con "la suya", apostando a sus refuerzos: Garay, Mannara, Villarreal y Medina. Pero esta vez no había a quién presentarle la dimisión, ya que la única cara visible del club era el administratvo Adrián Mansilla.

"Nos ganaron muy bien. Fueron superiores. No hay demasiado para analizar. Ese es el balances que hago. Voy a analizar mi continuidad en la semana. No quiero ser un obstáculo. Quiero lo mejor para Talleres", dijo "el Tigre", cuya gestión registra apenas 4 puntos sobre 30 disputados.

-¿No presenta la renuncia porque no está el gerenciador?
-No pasa por ahí. Lo voy a analizar y después les digo qué hago.

-¿De qué depende que siga?
-De las ganas que tenga de seguir.

-¿Tenés ganas?
-Recién termina el partido. Lo pensaré en la semana.

Escala obligada. Gareca se va a quedar en Buenos Aires -escalada obligada en el regreso desde Chubut- y no volverá a Córdoba hasta hablar con Granero, en una reunión de la que no parece haber retorno, por más que desde Ateliers sigan ratificando al DT. La última vez, "el Tigre" había hablado de plazos, aunque no de tiempos. Ya pasaron dos partidos y el equipo, lejos de progresar, sigue último en todo y con un promedio cada vez más flaco que, a mediano plazo, comprometerá su permanencia en la B Nacional.

¿Granero puede irse? Por más que lo haya relativizado, tras el último clásico, la ida de Gareca no sería un golpe débil para Granero. El gerenciador pretende que el DT siga sí o sí, porque quiere armar el equipo del año que viene y, además, porque le sirve como paraguas para los cuestionamientos que recibe su gestión. Sin Gareca, se haría todo más difícil. ¿Podría renunciar Granero? "Los resultados mandan", supo decirle a este diario.

Por ahora, la única posibilidad de que el santacruceño abandone el barco es que falte a sus obligaciones como concesionario, por caso el pago del canon. "Debe la segunda cuota del plan de pagos del canon semestral. Lo intimamos y hasta ahora no ha pagado", informó una fuente allegada al fideicomiso. ¿Pagará Ateliers?