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Ceballos.

Córdoba vuelve a vibrar esta tarde con uno de sus principales clásicos. Instituto, con equipo confirmado, necesita alivio en los promedios. Talleres, en medio del misterio, buscará su primer triunfo y salir del fondo.

¿Clásico devaluado? Nada que ver. Es cierto que Instituto y Talleres llegan en la mala, pero también en el Apertura su campaña era pobre y armaron un partido emocionante, con un 4 a 2 de alternativas cambiantes y fiesta en las tribunas.

Por algo es uno de los choques con más tradición en el fútbol cordobés y por más que su realidad los muestre en los últimos lugares de la tabla, un Instituto-Talleres es un choque especial, y el público así lo entiende.

Los dos llegan con urgencias. Los de Alta Córdoba precisan los tres puntos para escapar a las preocupaciones del flaco promedio, que los pone al borde del descenso directo al Argentino A. Y los albiazules anhelan una victoria, la primera en un certamen con más pasos en falsos que satisfacciones. A tal punto puede ser bisagra el choque de hoy, que el técnico perdedor quedará al borde de la cornisa respecto de su continuidad, más allá de que Eduardo Anzarda ya adelantó que seguirá en Instituto, pase lo que pase hoy.

El «Chavo» ya confirmó el equipo y también el banco de suplentes. Presentará dos cambios con relación al que perdió con Unión el viernes pasado en Santa Fe: Iván Furios reaparece en la zaga luego de una fecha de suspensión y por Gustavo Bordicio. Además entra Benito Montalvo por Franco Sanchírico y para ser volante por izquierda, con lo que Leonel Pilipauskas baja a la función de lateral derecho y Julio Serrano será volante por ese sector. Darío González, un ex Talleres, irá de enganche para abastecer a «Miliki» y al «Tanque».

En el banco esperarán el juvenil arquero Mauricio Luján, el zaguero Gustavo Bordicio, el volante Nahuel Fioretto (reaparece tras una lesión) y los delanteros José Sánchez y Silvio Romero.

Por el lado de Talleres, la cosa no es tan clara. Ricardo Gareca concentró con 19 jugadores y no da indicios de la formación, que confirmará a último momento.

En principio, el «Tigre» pararía línea de cuatro, tres en el medio, un enganche, con Diego Garay de nuevo en ese rol, y dos delanteros. En los puestos que más dudas aparecen figuran el lateral derecho, donde pueden defender Lautaro Trullet o el juvenil Julio Buffarini; el volante por esa franja, con el propio Buffarini o el colombiano Oscar Villarreal; y también en la delantera, con una dupla (Ceballos y Píriz o Villarreal) o un solo punta, para reforzar el medio con un doble cinco que secunde a Nicolás Medina (¿Pablo Mannara?).

Demasiadas dudas, aunque a esta altura acostumbradas en un Gareca que nunca paró el mismo equipo y en las últimas fechas anunció los once minutos antes del partido.

Los que esperan el clásico en Carlos Paz son los arqueros Pozo y Dulcich; los defensores Trullet, Compagnucci, Malagueño, Espínola y Conti; los volantes Medina, Quiroga, Mannara, Buffarini, Emanuel Giménez, Garay, Correa, Dragojevich y Algecira; y los puntas Ceballos, Villarreal y Píriz.