Cambió, pero nada cambia
Marcos Russo / [email protected]
Un Talleres distinto jugó en Bahía, pero Olimpo le ganó 1-0. De seis partidos, empató dos y perdió cuatro.
Talleres sorprendió. La presencia de cinco marcadores centrales en la formación no estaba en los planes de nadie. O sí, sólo en los de Ricardo Gareca, que descubrió el misterio en el vestuario, una hora antes del partido.
El equipo jugó con dos líneas de cuatro, de las cuales la defensa estaba formada por centrales y el medio campo con Mannara y Malagueño en el "doble cinco" y Buffarini y Quiroga por afuera. Al sistema 4-4-1-1 lo completaban Diego Garay y el colombiano Oscar Villarreal.
Y la verdad que Talleres sorprendió porque tras soportar el asedio inicial de Olimpo, por momentos controló el balón y tuvo arribos ofensivos por los costados, aunque careció de profundidad. El estadio Roberto Carminatti casi se silenció al final del primer tiempo, ya que Olimpo no tenía respuestas para quebrar a la "T".
El gol de Olimpo y la expulsión de Fernando Godoy, a los 10 minutos del complemento, hicieron que Talleres cambiara el sistema. Fue un 4-3-2, con Baroni como lateral izquierdo y Ceballos (ingresó por Garay, que tenía fiebre) como acompañante de Villarreal. Y ahí la "T" volvió a sorprender, porque inquietó al campeón de la categoría, en su cancha y pudo haber empatado. Aunque también es cierto que pudo haber perdido por una diferencia mayor si no aparecía Pozo o si Cabrera hubiera aprovechado un par de ocasiones.
La explicación de Gareca fue sencilla: "Estoy buscando una solidez, un equilibrio, no me gusta quedarme con lo que tengo. Eso me lleva a mover las piezas". A la vez, aclaró que no había puesto en cancha un equipo defensivo: "Estaban Mannara, que es ofensivo; Buffarini y Quiroga, que tenían obligación de llegar; más Garay y Villarreal".
A pesar de la derrota, Gareca encontró varios aspectos positivos en la actuación de Talleres. "Es un equipo que, con algunos movimientos, puede lograr el equilibrio que quiero. Me gustaron la actitud, el orden y la solidez de una defensa totalmente nueva", agregó. También reconoció que a sus dirigidos les faltó concretar en ofensiva:"En este momento, el arco está cerrado. Tuvimos tres o cuatro situaciones para convertir y no se nos dio".
También habló del arbitraje y de la polémica jugada del penal de Godoy a Carrario: "A la distancia que estuve, yo no pude evaluar. Pero me comentaron que no fue penal. (Raúl) Bertinotti tuvo una tendencia muy localista. ¿Si influyó en el resultado? Si el penal no fue...influyó".
Finalmente, Gareca se refirió a la floja campaña del equipo: "Ver a Talleres en esta posición, me incomoda sobremanera. Si ellos confían, de mi parte está la convicción. Estoy buscando todas las opciones para que Talleres encuentre el rumbo. Estoy dispuesto a poner el pecho a la situación, pero la conducción del club tiene que resolver. Siempre dije que no voy a ser un estorbo".
"Van a ser muy importantes los tres partidos en Córdoba que va a disputar el equipo. Eso es bastante definitorio", concluyó.