El volante Nicolás Medina, quinto refuerzo de Talleres por la lesión del juvenil Juan Galarraga, entrena con el plantel y acelera la puesta a punto para estar a disposición del DT.

«Estoy al tanto de la situación del equipo y me parece que hay material para salir adelante. A Talleres le queda chica la B Nacional, y espero encajar rápido para pelear arriba».

Campeón del Mundo con el Sub-20 en 2001 y medalla de oro en Atenas 2004, Medina reconoció que «mi llegada se dilató más de lo que creía. Me hubiera gustado venir antes, pero al menos me puse a tono en lo físico porque entrené con un preparador particular. Obviamente, todavía me falta ritmo de competencia». Al consultarle sobre su posición, explicó: «Soy volante central por naturaleza. Prefiero jugar solo al medio, aunque me puedo amoldar para hacerlo como doble cinco también».