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El gerenciador de Talleres no tuvo pelos en la lengua para atacar a sus adversarios.

Federico Jelic / [email protected]

Carlos Granero, presidente de Ateliers explotó, se despachó en contra de los sectores opositores en Talleres, y no se calló nada. La "guerra" parece lejos de tener un final en paz.

La situación deportiva e institucional de Talleres siempre trae aguas agitadas. Esta vez fue Carlos Granero, gerenciador de Ateliers, quien salió al cruce, cansado de los cuestionamientos por parte de los sectores opositores y repartió críticas a diestra y siniestra. No se salvó nadie, y más allá de que le preocupa la realidad deportiva del elenco de barrio Jardín, dejó bien en claro su postura de continuar con su proceso al frente de la institución. «Acá hay gente que interpone sus intereses personales sobre los del club. Todo el mundo opina, critica y sin embargo no hace nada. Que me quieran echar lo entiendo, pero a mí de pecho como ellos pretenden no me van a sacar del camino», expresó Granero a LA MAÑANA, cuando describió el panorama político de Talleres, foco principal de la polémica en estos días. Siente animosidad por parte de la oposición de la prensa, y por eso decidió romper el silencio.

Sin perder el tiempo, el titular de Ateliers expuso su postura y atacó a los miembros del grupo de «Notables» diciendo: «Ahora esperan cualquier paso en falso para duplicar las críticas. ‘El Zapatillero’ (en relación a Ernesto Salúm, vocero del núcleo) anda por todos lados pidiendo que el juez (Carlos Tale) les otorgue el gerenciamiento, el ‘Bicicletero’ (por el ex presidente Egidio Heyd) igual, haciendo campañas de prensa, y el `Bin Laden de Miami´ (por Miguel Srur) busca quedarse con el comando y hace años que no va a la cancha... ¡¿De qué estamos hablando?! Ni debe acordarse de qué color es la camiseta de Talleres...», ironizó Granero.

Sin pelos en la lengua, continuó: «Me critican porque no soy cordobés, que no tengo identificación con el club, pero sin embargo nadie dice de que en la gestión de ‘Bin Laden’ (sic), le dieron la conducción a Miguel Macías y a Héctor Reynafé, que fueron muy perjudiciales para los intereses de la institución. Lo de Srur es impresentable. Todos lo saben, pero nadie dice nada, porque no les conviene».

Lejos de calmarse, continuó dando su parecer de la problemática, dejando por sentada una declaración de guerra: «Estoy hace un año y medio a cargo, y en mi proceso durante la temporada pasada se peleó hasta el último partido el campeonato. Estuvimos cerca del ascenso. Además, promovimos varios juveniles. Hoy podemos ver a Javier Pastore, Ramiro Pereyra, Matías Quiroga, Juan Compagnucci, Julio Santillán... Hicimos cosas buenas y malas. Los ‘Notables’ quieren manejar el destino del club... ¿Para qué? ¿O se olvidan de que cuando ellos lo tuvieron seis meses, pelearon el descenso, y se salvaron en la última fecha, cuando le ganaron a Huracán? Casi lo mandan al Argentino A, y sin embargo, son tan caraduras que quieren seguir insistiendo».

Como dando por sentado su continuidad al frente del club dijo «Si viniera Srur y me dice que tiene, no sé... 5 millones de dólares para invertir, siempre sostuve que no sería obstáculo y me voy. Pero nunca apareció esa oferta. Y como dije antes, a mí de pecho, de guapo, no me van a sacar del medio», se explayó.

En esta «guerra» parece que no hay tregua en el horizonte. Una conciliación o unidad asoma cada vez más lejana entre la gerenciadora y los «Notables». Ahora hay en curso otro capítulo, otra batalla de esta novela institucional y política que representa a Talleres, aunque seguramente no será la última y seguirá dando qué hablar.

“Hinchas entre comillas”

Los perdigones del gerenciador albiazul también alcanzaron al grupo de socios de «La Causa», de quienes comentó: «En el partido ante Ferro, vi a esos hinchas entre comillas, que se reían y disfrutaban porque Talleres había perdido. ¿Eso significa ser hincha de un equipo? Yo tengo otro concepto».

Y además agregó: «Cuando me reuní con ellos, me plantearon que tenían un inversor. Y sin embargo nunca más aparecieron. Por suerte, hay un grupo de socios que se acercaron y se ofrecieron a colaborar pintando la sede y la Boutique, y manifestaron que tienen ideas para realizar en el predio. Se acercaron desinteresadamente, esos son hinchas de verdad».

Y en relación a las denuncias que fueron presentadas en la Fiscalía Anticorrupción, que aducen a la violación de algunos puntos del pliego licitatorio, se defendió diciendo: «Yo sigo firme en mis convicciones. No soy mediático como el ‘Zapatillero’ y el ‘Bicicletero’. Hay campañas en contra mía: que no tengo plata, que los juveniles van a irse con el biberón a Francia, que está todo vendido. Falta que digan que soy homosexual y drogadicto. Las pruebas que presentaron son falsas, por algo todavía no tuvieron asidero en la Justicia».