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Ramiro Pereyra progresa ante la marca rival. La "T" no levanta, pero Gareca afirmó que tiene fuerzas para seguir. Foto: Fotobaires.

Gustavo Veiga.

Gareca dijo que sería una solución para poder ganar.

Buenos Aires. La tercera derrota consecutiva de Talleres en el Torneo Clausura de la B Nacional repercutió de manera inmediata en el seno del equipo y el cuerpo técnico albiazul.

Ni bien concluyó el partido, en el camarín visitante el gerenciador Carlos Granero se puso a charlar con Ricardo Gareca, quien, apoyado en una pared, lo escuchaba con gesto contrariado y de preocupación.

Un punto de 12 disputados -el empate 2-2 de la primera fecha frente a Defensa y Justicia- y el peor arranque en un torneo desde que descendió en 2004, hizo que Granero tomara la iniciativa y también hablara con varios de los futbolistas. Pasaron más de 40 minutos para que los jugadores y Ricardo Gareca salieran del vestuario. La sensación era de que se había tocado fondo y que las pelotas que no entran y la falta de "liga" no alcanzaban como excusas.

Sin embargo, "el Tigre" se despachó con una frase sorprendente: "Deberíamos habernos llevado un empate, como mínimo. No podemos salir de esta mala racha. Tendremos que recurrir a una bruja y ganar".

Gareca agregó: "Van cuatro fechas y sé que los resultados son los que mandan. Pero tengo fuerzas para seguir. La derrota fue inmerecida. Es muy injusto lo que nos está pasando".

A su turno, Diego Ceballos indicó: "Si miro la tabla y veo un punto sobre 12, me deprimo. Prefiero no hablar".