No le salió nada bien ayer a Talleres. Diego Garay se moría por jugar ante Ferro por más que no estuviera en su plenitud, ya que en los días previos debió lidiar con una distensión de ligamentos en una rodilla. La lesión se originó tras una patada que le dieron ante Defensa y Justicia, y lo marginó del partido siguiente, ante Ben Hur.

Finalmente, Garay se infiltró y jugó, pero no tuvo la gravitación esperada. "Encima, se resintió de la lesión. Por eso decidí su relevo", explicó el entrenador Ricardo Gareca al término del juego.

Talleres visitará a Chacarita Juniors, uno de los líderes del Torneo Clausura, el próximo jueves a las 21.35, en el inicio de la cuarta fecha, y es casi un hecho que Garay no sería tenido en cuenta para ese partido. El juvenil Javier Pastore sería su relevo.