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Sánchez acecha a Bongioanni. A Talleres le cuesta ganar cuando juega afuera. Foto: LaVoz / Sebastián Salguero.

Que Talleres ee un grande de la Primera B Nacional, no es ninguna novedad. Que al inicio de cada temporada el objetivo que se plantean sus dirigentes y que sueñan sus hinchas es el ascenso, tampoco sorprende a nadie. Pero, ¿puede la "T" refrendar sus pergaminos y alimentar sus expectativas con la campaña que realiza actualmente? No. Parte de eso se debe a rachas adversas inadmisibles para un equipo que pretende protagonismo.

Talleres, de tanto acumular sus magras presentaciones en condición de visitante, llegó a una rueda completa sin triunfos. Por la tercera fecha del Apertura, cuando el director técnico aún era Roberto Saporiti, la "T" venció 2-1 a Ferro con un gol sobre la hora de Diego Ceballos.

Después del ya lejano 21 de agosto de 2006, cosechó tres empates y seis derrotas, incluido el 2-0 del pasado viernes frente a Ben Hur, en Rafaela.

Si se toman en cuenta todos los partidos de Talleres, el panorama tampoco es alentador. ¿Alguien se acuerda cuándo fue la última vez que ganó? Lo hizo por la 14ª fecha del Apertura, en el Estadio Córdoba, cuando el equipo que conducían Roberto Oste y Fabián Carrizo se impuso 2-0 a Huracán de Tres Arroyos. El partido se jugó el 4 de noviembre del año pasado, por lo que ayer se cumplieron tres meses del último festejo de los hinchas albiazules.

En sus deseo de pelear arriba, Talleres intentará en lo inmediato que las rachas cambien de signo y se transformen en positivas. ¿Podrá?