Amadeo Nuccetelli

Puso a Córdoba en el escenario mayor
Por Julio Grondona, Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino desde 1979.

Marcó un antes y un después en el fútbol del interior. Amadeo Nuccetelli demostró que con capacidad, honestidad y trabajo, se pueden conseguir cosas. Con Talleres logró una apertura al fútbol del interior y fue un gran proveedor de jugadores para la selección argentina, en una época en la que se buscaba reafirmarla como prioridad número uno. Para mí era fundamental porque se trataba de los primeros años como presidente de AFA y necesitábamos cambiar la imagen de nuestra selección.

Lamentablemente, te tenés que morir para que te reconozcan. Nosotros no olvidamos nunca lo que hizo. Por eso, en estos momentos también vamos a estar presentes de alguna manera. El fútbol cordobés le debe mucho, porque con el Talleres que armó, logró ponerlo en el mapa deportivo de verdad. Pensaba mucho en el futuro. Todo lo que se diga, está de más.


El país me conoció gracias a él
Daniel José Valencia. Jugó 344 partidos para Talleres entre 1975 y 1988.

Para mí fue un padre, un ejemplo en muchas cosas. Si Valencia se hizo conocido en Córdoba, en el país y en el mundo fue gracias a Nuccetelli y a la formación de "su" Talleres. Inclusive me ayudó en la crianza de mis tres hijas. Le debo todo. Me guió siempre, en lo futbolístico y en lo personal. Cuando estábamos de gira en Grecia vino el Zaragoza para comprarme. Amadeo me llamó y me dijo: "Mirá Daniel, los españoles ofrecen un millón de dólares para el club y 100 mil para vos por tres años de contrato". Le pregunté si quería que me fuera y me respondió que no. Pensar que los dirigentes de hoy se pelean por agarrar una moneda en un pase.


Honesto y luchador
César Luis Menotti. Ex entrenador de la selección argentina, campeón del mundo en 1978.

Fue un revolucionario. Lamentablemente fue víctima de la miseria de la centralización del poder del fútbol, en el que el interior sigue siendo postergado. Con Talleres logró que el fútbol de Córdoba tuviera una época de oro y más allá que la hizo respetable, la plaza nunca más estuvo en ese primer plano. Amadeo Nuccetelli demostró que fue un dirigente que jamás usó a Talleres. No tuvo aspiraciones económicas y políticas, desde su lugar. Al contrario, siempre luchó por su equipo y tan brillante fue esa etapa que logró que lo dirigiera Adolfo Pedernera, Ángel Labruna, Rubén Bravo.

Que Talleres vaya todavía hoy al interior del país y sea presentado por la prensa local como un grande, se lo debe a Nuccetelli. Luchó como nadie para retener a las figuras de su equipo, para que las disfrutara la gente. Y eran los mejores del país.

Nuccetelli me preguntaba: "César, ¿cómo puedo hacer para tener el mejor equipo del fútbol argentino?". Los otros dirigentes venían y me preguntaban cómo se hacía para vender un jugador. Fue un apoyo para mi proyecto de la selección, con aquel representativo del interior. Talleres le costó dinero, salud, todo. No se hizo millonario, ni terminó siendo ministro del Interior.


Se adelantó 40 años a su tiempo
Roberto Saporiti. Ex entrenador de Talleres, subcampeón del Nacional '77.

Me dejó un recuerdo imborrable. Cuando hablaba con Amadeo Nuccetelli, me daba cuenta de que yo no sabía nada. Hablar con él, era como hablar con la universidad del fútbol. Me enseñó a manejar situaciones difíciles, porque yo recién empezaba como entrenador y mi última parte de la carrera había sido en Europa. Si bien llegué recomendado por César Luis Menotti, era alguien que tenía poca experiencia.

Como persona, también fue extraordinario. Se adelantó 40 años en el fútbol: reinventó a Talleres, lo puso en el mapa nacional, al nivel de River, Boca y los otros grandes. Y, luego, lo hizo a nivel mundial. Además encabezó un movimiento en el que se encolumnaron todos los clubes y amenazaban el poder de AFA. Fue el más grande de todos. Seguramente, deberá pasar un siglo para que aparezca otro tipo como "el Pelado". Fue el único dirigente que conocí que puso su empresa a disposición del club. Y nunca retiró el dinero. Pero eso será único;como él, nadie. Todo el pueblo albiazul debe llorarlo como lo hago yo y todos sus amigos, como esos que lo acompañaron hasta el final. Esos que no le hicieron faltar nada cuando se enfermó.


Amadeo prestigió el fútbol del interior del país
Luis Galván. Defensor de Talleres entre 1970 y 1988. Jugó 534 partidos.

Vivimos cosas muy lindas con él, como presidente y como persona. Me cambió la situación. En el '73 Talleres andaba mal y yo me había buscado un trabajo en la Fiat como operario. Pero apareció Nuccetelli con su oferta de trabajo y trajo a Ángel Labruna. Entonces me llamó y me habló bien. No quería que trabajara y yo tenía miedo de que todo anduviera mal. Además, estaba casado. "Quedate tranquilo. Como vos sos maestro te voy a dar trabajo si la cosa anda mal", me dijo. Y con eso me convenció. A las mujeres de los jugadores les decía: "Entre que se compren el auto y la casa, voy a hacer que se compren la casa". Le dio prestigio al fútbol de interior porque logró que un equipo que no era de Capital jugara por todo el mundo.

Es más, Talleres me hizo conocer más países que los que pude visitar con la selección argentina. Fuimos a Grecia, Turquía, Estados Unidos, Zaire, Ecuador, Guatemala, Honduras y El Salvador. Y logró que ese equipo fuera respetado, porque logró imponer un estilo de juego. Ganaba y gustaba. Por eso el hincha se hizo tan exigente. No bastaba con ganar.