Entrevista a Garay (II)

Javier Flores / [email protected]
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Diego Garay lamentó los incidentes entre los barras albiazules.

"Los hinchas de Talleres tienen que unirse. Tienen que pensar que la violencia no contribuye en nada. Y cuando hay violencia, siempre hay miedo. Están perjudicando al club y al fútbol de Córdoba. Mi familia se asustó y tuvo que irse de la cancha, apenas empezó el partido y comenzaron a golpearse".

En boca de quien las virtió, estas palabras, que sonarían a frase hecha en cualquier otro jugador albiazul, tienen un significado especial.

Que la familia de Diego Garay haya tenido que irse del Monumental de Alta Córdoba, apenas arrancó el clásico del miércoles con Instituto, por culpa del temor que les infundió la pelea entre los hinchas de "La Fiel" y "Las Violetas", es triste.

Y no tanto porque se trate del grupo íntimo del máximo ídolo del plantel albiazul, sino porque sintetiza lo que sintieron otras tantas familias, que sin portar apellidos famosos, se fueron de la cancha meditando si volverán el domingo a observar el juego de la "T" con Chacarita Juniors.

"Estaban mi papá, mi esposa, un hermano y los cuatro chicos. Nadie los insultó, pero se asustaron un poco. Esto es triste y doloroso, porque se trata del club que uno quiere", señaló Garay.

"Me enteré en México de esta rivalidad y, la verdad, no pensé que era para tanto. Ojalá que se nos den los resultados, a ver si se pueden ir calmando", agregó el enganche albiazul.

-Fuera de esto, ¿qué sentiste en ese reencuentro masivo con la hinchada?
-Una emoción enorme. Uno tiene claro que la gran mayoría de la hincha de Talleres es pacífica y que los violentos son unos pocos. La verdad, no me sorprendió el apoyo masivo que tuvimos, porque Talleres es la mitad más uno de Córdoba. En el amistoso con Racing fueron un montón de hinchas a San Agustín. Volver a sentir el cariño de la gente, es una sensación incomparable.

-¿En qué estado físico y futbolístico estás?
-En lo físico estoy muy bien, pero en lo futbolístico estoy en un 60 por ciento. Me gustaría jugar frente a Chacarita, pero tengo una fatiga muscular y no sé cómo llegaré (ver "En duda...").

-¿Qué sentiste cuándo De Lafuente te contuvo el penal?
-Una amargura bárbara, porque hubiéramos empatado el clásico y la historia del partido pudo haber sido otra después. Pero un penal errado no me va a tirar abajo. Los voy a seguir pateando y ojalá pueda hacer varios en el Torneo Clausura.